Veterinarios voluntarios atienden quemaduras de ganado afectado

Una vez enlazados, se apreciaba el nivel de quemadura en extremidades posteriores e inferiores.

Un grupo de profesionales veterinarios y estudiantes de la carrera realizan en forma voluntaria el relevamiento sanitario y atención al ganado afectado por los incendios en los campos forestales, ocurridos en Piedras Coloradas, Orgoroso y Pandule.

“Conformamos un grupo de colegas con estudiantes, ayudantes de veterinarios y profesionales sensibilizados por la situación desde el 30 de diciembre. Desde entonces, en la medida en que aparecen los casos le damos asistencia técnica veterinaria con un seguimiento. Y si no podemos ir, lo hacemos por teléfono. Hoy, el mayor problema que tenemos es dar con los animales porque están mezclados y su ubicación se hace difícil por la falta de corrales. Para atenderlos, hubo que enlazarlos porque estaban ariscos, si bien el ganado forestal tiene esta condición”, dijo a EL TELEGRAFO la doctora Verónica Linale.

Explicó que “el costo de los medicamentos está a cargo de los colegas y la Veterinaria Fraschini. En la instancia posterior, que será la sanidad en el hotel de terneros, donará la Cámara de Específicos Veterinarios a través de alguno de sus laboratorios afiliados. Hasta el momento, son pocos casos y los manejamos a nivel local”.

Consultada por el estado sanitario en general de las cabezas afectadas, señaló que “pueden estar más de lo que se visualiza. El productor que hizo repetidas recorridas constató pérdidas de pezuñas. Sin embargo, por la manera en que corrían y si no se acercaban, no se daban cuenta del problema. Pero, en el piso, cuando estaban enlazados vimos las afectaciones en miembros posteriores, inferiores y pezuñas, además de la parte ocular”.
Linale recomendó “una revisación minuciosa porque cuando esto termine, hay que estar alerta ante la posibilidad de aparición de bicheras si es que no se ven las lesiones en un primer momento”. La veterinaria destacó que “la comida, que era fundamental, llegó a tiempo. De lo contrario, iba a ser una gran limitante si no se movilizaba el ganado de esos campos”.

Problema a un año

En un “intercambio entre colegas, decimos que este problema se extenderá al menos por un año más. Al no haber alambrados, las categorías están todas juntas. Entonces, los toros comenzarán a preñar sin importar la categoría e igualmente entrarán en celo porque la naturaleza es la naturaleza, a pesar de la sequía o la ola de calor. Por esa razón, hay que tener cuidado y hacer un seguimiento porque se entiende que llevará mucho tiempo. Además, hay mezcla de lotes de diferentes productores por la falta de alambrados”.

Linale precisó que “la carencia de alambrados trae problemas mucho tiempo después. En un año se detectarán las preñeces, a no ser que los productores los encierren, hagan los tactos necesarios, las ecografías o abortos a tiempo. Ese sería el punto de inicio para corregir muchas cosas”.
La profesional señaló que no hubo mortandad de ganado. En el caso de los equinos, “los productores nos dicen que no saben dónde están. Hay colegas de Young que se los llevaron para atenderlos. En nuestro caso, no atendimos equinos sino solo una yegua que le hicimos seguimiento telefónico. El resto se atendieron con colegas de Young y sabemos de algunos que hubo que sacrificar por la intensidad de las quemaduras”.