La Intendencia de Paysandú asumió como “un gran desvelo” la problemática de los animales sueltos en la vía pública y las dificultades para llevar adelante una estrategia que implique la actuación municipal, mientras esperan por la firma de un decreto reglamentario desde el Poder Ejecutivo.
“El propósito es cumplir con la meta de las castraciones. No hemos llegado al número que queríamos castrar sin tener los chips. Se esperó hasta la llegada de los dispositivos, se avanzó de vuelta y se ha dilatado una reunión con la Asociación de Veterinarios de Paysandú para que participen en la campaña. Tuvimos algunas conversaciones pero no se llegó a un texto definitivo. Hay costos asociados a la tarea y al número de castraciones”, dijo el intendente interino, Fermín Farinha, a EL TELEGRAFO.
Explicó que “el otro tema que nos tiene con gran desvelo son los animales sueltos. Esperamos con ansias el decreto para actuar, pero tiene que salir del Poder Ejecutivo. Allí está la competencia del Ministerio de Ganadería. Debemos obtener los animales de la calle a través de arrieros en el caso de los equinos para que el ministerio lo tenga bajo su custodia. Esa competencia se la dio la Ley de Presupuesto que estaba pronta para firmar y al realizarse modificaciones en el Ministerio de Economía, debe volver a la firma de cada ministerio que integra el gabinete. Todas las semanas preguntamos para saber qué ministro va firmando”.
Según Farinha, “hoy no tenemos un amparo normativo y si lo retiramos de la calle, no sabemos qué hacer con el animal. Después hay que darle un contexto de sanidad y alimentación, además de un lugar y que esté cuidado de los grandes calores. Porque sin las condiciones adecuadas, afecta su vida y el bienestar animal”.
Consultado por la problemática del ataque de jaurías a los animales de producción, anunció que “esperamos que el INBA marque las directivas. Ya lo han planteado los productores a nivel nacional con las majadas atacadas por perros. Hay que buscar soluciones y sin dudas que la línea es la tenencia responsable. Eso debería primar en quien tiene un animal y asumir las consecuencias cuando ataca a una majada y ocasiona accidentes de tránsito”.