(el pais)
Entre las 10 y las 17 horas comparecieron ayer ante la Comisión Permanente del Parlamento los ministros de Ambiente, Adrián Peña, de Defensa, Javier García, de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, y de Interior, Luis Alberto Heber, para informar sobre los incendios forestales ocurridos en Paysandú y Río Negro. La sesión, que iba a realizarse el 19 de enero, debió suspenderse ante los casos positivos de COVID-19 de los ministros Mattos y García.
El presidente de la comisión, el senador del Frente Amplio Alejandro Sánchez, expresó que “este incendio puso arriba de la mesa la necesidad de encontrar soluciones en clave de políticas públicas”. “Se vio que hubo dificultades en la coordinación, en los protocolos y a la hora de responder con rapidez”, agregó.
Heber destacó que hubo días “catastróficos” en enero por las intensas llamas. “Estuvimos a prueba con escasos recursos, pero con un gran material humano. Vengo a reconocer, ponderar y felicitar públicamente a nuestros bomberos, y con ello hago extensivo a todos los que colaboraron”, dijo.
También hizo una autocrítica de los recursos que cuenta la Dirección Nacional de Bomberos. “No tenemos lamentablemente una flota acorde como la que deberíamos tener. Esto viene de larga data. La última gran compra que se hizo fue en 1987, y después tuvimos parches, todos”, reconoció. En ese sentido, indicó que “es necesario tener una política de renovación de la flota de incendios pesados”.
El director de Bomberos Ricardo Riaño puntualizó que este fue un verano “atípico”, donde se “triplicaron” las estadísticas desde el 29 de diciembre al 14 de enero frente al mismo período de 2018. Se recibieron 5.057 llamadas por los focos forestales, que afectaron 34.625 hectáreas, lo que consideró una “cifra histórica”. A través de un monitor de Sinae que se mostró en sala, Riaño expuso cifras relacionadas a los incendios, que sumaron 1.056 entre el 1º de diciembre de 2021 y el 14 de enero de 2022.
Luego de informar sobre la estadística, Riaño dijo que el incendio en Algorta se inició dentro de un camión liviano, en su carga. Fue “de origen accidental”, definió.
Al quinto día de los incendios, investigaron particularmente cinco focos que tenían apariencia de “intencionalidad”. Eran focos lejanos a los principales, en plantaciones no afectadas. “El comportamiento era de características sospechosas. En algunos de esos puntos identificamos líneas horizontales de más de 100 metros” con “algún elemento acelerante”.
“Los incendios forestales en Uruguay y en todas partes del mundo no se apagan con agua”, destacó Riaño. Consideró que el agua es utilizada para salvaguardar fincas y enfriar perímetros de incendios y graficó que de acuerdo a estudios internacionales, se necesitan entre 14 y 16 litros de agua por cada kilo de madera incendiada. “Serían millones y millones de litros de agua los que tendríamos que proferir sobre los incendios para poder apagarlos”, expresó.
El director de Bomberos indicó que los incendios forestales se apagan creando cortafuegos con maquinaria pesada, contrafuegos y utilizando las barreras naturales en el terreno. También se refirió al no uso de aviones Hércules para apagar las intensas llamas. La gran cantidad de agua vertida, dijo, hubiera sido contenida por el árbol y no llegaría a una altura de un metro que es donde se desarrollaban las llamas. Para estos incendios recomendó el uso del helicóptero por su “versatilidad”.
Mattos calificó los incendios forestales de “enormes proporciones” y recordó que en diciembre de 2021 se dio el “menor registro pluviométrico” para ese mes desde que “se lleva registro”. Según el jerarca, los principales afectados fueron los “ganaderos, pastoreadores en áreas forestales y apicultores”, sumado a algún productor forestal pequeño.
El Ministerio de Ganadería confirmó la muerte de entre cuatro y cinco animales, porque hay restos de otros animales pero no se puede comprobar si fallecieron por el mismo suceso, además de daños a caballos, que por su sensibilidad tienen altas probabilidades de fallecer a pesar de los cuidados, pero según Mattos tampoco fueron un gran número.
El ministro García dijo que en enero los helicópteros empezaron, por primera vez en la historia uruguaya, a tener capacidad para controlar incendios. De todas formas, aclaró que su capacidad alcanza solo para controlar incendios de campo, no forestales e informó que desde ayer se sumó un helicóptero más con helibalde, de la aviación naval, para el combate de incendios.
García señaló que en los focos de Paysandú y Río Negro, entre el 30 de diciembre y el 5 de enero, participaron 221 efectivos del ejército.
En las intervenciones finales del Ejecutivo, Heber señaló que “la Junta Nacional de Emergencias se reunió unas seis veces en este período de gobierno, se trabajaron temas relacionados a la pandemia principalmente, déficit hídrico y materiales peligrosos”. “El director nacional de Emergencias informó la creación de una mesa de análisis multidisciplinario en temas de déficit hídrico, materiales peligrosos e incendios forestales”, concluyó.
De acuerdo a lo expresado en ese entonces por el vocero de Bomberos, Pablo Benítez, dichos incendios dejaron unas 37.000 hectáreas afectadas (22.000 en Paysandú y 15.000 en Río Negro)
DETECTARON 11.472 CASOS; 34 FALLECIMIENTOS
(SINAE)
El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) reportó ayer que se realizaron 25.044 tests y se detectaron 11.472 casos nuevos de COVID-19. Además, se registraron 34 fallecimientos a causa del virus en todo el país y el total de decesos desde que se anunciaron los primeros casos asciende a 6.513.
Actualmente hay 66.523 personas que están cursando la enfermedad y 151 de ellas se encuentran en centros de cuidados críticos.
Del total de casos nuevos, 5.470 son de Montevideo, 1.554 de Canelones, 456 de Maldonado, 460 de Colonia, 334 de Paysandú, 315 de Tacuarembó, 293 de Soriano, 287 de Cerro Largo, 282 de Río Negro, 280 de Durazno, 259 de Salto, 244 de San José, 224 de Rivera, 212 de Artigas, 183 de Rocha, 176 de Lavalleja, 169 de Florida, 146 de Treinta y Tres y 128 de Flores.
