Y sí, se trata de utilizar dos automóviles Ford A del año 1928 para armar uno. Sucede que ninguno de los dos está apto para circular hoy día, sobre todo uno de ellos al cual le faltan elementos.
Y es así que Marcelo Laurencena, hombre “fierrero” a más no poder, que ya tiene varios autos reconstruidos en su haber y otros que fue armando de a pedazos, decidió con uno que ya tenía en su poder y otro que consiguió recientemente, armar uno que sí va a quedar en condiciones de circular.
Nos expresaba Marcelo Laurencena que no podía intentar reconstruir el auto que tenía por cuanto algunos elementos estaban en malas condiciones.
Pero recientemente consiguió otro Ford abierto del año 1928 y entonces ahora sí está en condiciones de poder armar uno con todos sus elementos y ponerlo en orden de marcha.
Del Ford que acaba de conseguir y del cual brindamos hoy algunas imágenes, piensa utilizar alguna parte del motor para sumarle a los elementos que están en buenas condiciones del que ya tenía en su poder.
Algo similar ocurrirá con respecto a la caja de cambios. Va a estudiar cuál de los diferenciales se encuentra en mejores condiciones para repararlo y usarlo; algo similar ocurrirá con el tren delantero.
Según Laurencena, será cosa de no apurarse, revisar y comprobar cuáles cosas están mejor de uno y otro auto y luego comenzar a armar un auto Ford A correspondiente al modelo abierto del año 1928, cuatro puertas con techo de lona y el motor que será original al modelo.
Guardabarros, estribos, todo será revisado para después sí, con todos los “fierros” dispuestos, comenzar a armar este que será un “nuevo” Ford A abierto de 1928.
Sin dudas que Laurencena va a tener en qué entretenerse, pero como a él esta tarea de armar autos le encanta, no le va a pesar en lo más mínimo.
Después será cosa de ver el resultado, aunque él se maneja bien en este tema.
