El congreso internacional constituye una ventana “para mostrar que existimos en la parte del turismo religioso”

Los turistas fueron recibidos en la Basílica en el marco del circuito religioso recorrido en la mañana de este sábado.

El XVII Congreso Internacional de Turismo Religioso y Sustentable que se desarrolló este jueves y viernes en nuestra ciudad, significó “una ventana muy importante que tuvo Uruguay para mostrar que nosotros existimos en la parte de turismo religioso”, desde que fue seguido por participantes de 22 países que estuvieron conectados, desde India, Europa, Centroamérica y México, resaltó a EL TELEGRAFO la organizadora del evento en Uruguay, Rosario Bianco Burgos.

Al término de la actividad, la experta en turismo patrimonial y religioso, manifestó su beneplácito por “la organización que ha tenido Paysandú, la verdad que ha sido fantástica”, desde “la Intendencia, todos los que han colaborado desde los lugares que hacen workshop”, así como “la respuesta que tuvimos de la gente de todo el país que estuvo presente y que están muy emocionados por haber escuchado qué es el turismo religioso”.
Precisamente, la gestora cultural refirió que “una de las cosas que yo me he encontrado a través de los años es que dicen que al turismo religioso no lo puedo trabajar, lo empecé a hacer y fracasé”. En ese sentido, la especialista aclaró que “el turismo religioso no es sol y playa, yo lo repito constantemente, es un producto, hay que trabajarlo entre privados y públicos”, para poder llegar “a un buen producto”.

En este tema, “por suerte tenemos también un Ministerio de Turismo que está de acuerdo a eso; ellos están encaminados, nos han apoyado”, señaló Bianco, destacando en tal sentido la presencia del propio ministro Tabaré Viera en Florida, en la última procesión a San Cono, el 3 de junio.
Es decir que “como que están dándose cuenta que el turismo religioso es no estacional, que podés estar todo el año, por lo cual da un beneficio económico a todo el país, pero incluso lo más importante es que le da economía a lugares pequeños, porque normalmente son pueblitos chiquitos que tienen realmente un atractivo religioso muy importante, a veces más importante que las ciudades grandes”, valoró.

El turismo religioso apunta a “justamente valorizar esas pequeñas localidades, que van a tener mayores ingresos”, y eso motivará, a la vez, a un mejoramiento de los espacios por parte de los municipios, generándose así “todo un contexto para que la gente pueda vivir mejor y es justamente la temática de turismo religioso”, razonó la entrevistada.
San Cono es uno de los ejemplos emblemáticos de turismo religioso. “Es una religiosidad popular que vale muchísimo” y a donde retornaron este año miles de feligreses luego de dos años de pandemia. Pero más allá de este caso puntual, “en Uruguay tenemos santos y santas, que también están en otros países hermanos y de acá salen –rumbo a esos destinos– 30 ómnibus, porque yo los he visto de procesión a ese santo o esa santa”, siendo que están aquí en nuestro país, observó la especialista. Sucede que “en las localidades que los tienen, los intendentes, directores de turismo no le dan valor”, advirtió. Para cambiar esta realidad, “tienen que entender que turismo religioso es la unión de dos manifestaciones populares: es el turismo y la religión; de eso se forma”, puntualizó la entrevistada, considerando que en este tema “hay una confusión”, pues “no tiene nada que ver la laicidad –de nuestro país– con el turismo religioso”, como en realidad se piensa.
“Con el turismo religioso se está mostrando cultura, patrimonio”, pero a la vez las localidades que lo exploten podrán “mostrar los atractivos, las comidas, las fiestas patrias. Eso es turismo religioso”, definió, entendiendo que “hay que trabajarlo, hay que proyectarlo, para poder venderlo al mundo”.

LLEGAMOS A 22 PAÍSES  DE ASIA, EUROPA Y AMÉRICA

“O sea yo creo que esto es una ventana muy importante que tuvo Uruguay ayer y hoy para mostrar que nosotros existimos en la parte de turismo religioso”, desde que “tuvimos 22 países conectados –vía streaming–, fue una gama muy grande, hasta de India, muchos en Centroamérica, México y de Europa también”, resaltó nuestra entrevistada.
En este sentido, destacó el potencial que encuentra este tipo de turismo en el viajero europeo que “le encanta venir para acá, para el sur nuestro, para ver la parte patrimonial, la parte religiosa. Ese tema es muy importante. Entonces, espero que con este congreso se abran las puertas, se abran las ventanas para que Uruguay se lanze a poder promoverlo internacionalmente”.

CIRCUITO  RELIGIOSO

Este sábado la delegación de visitantes recorrió un circuito religioso en nuestra ciudad, diseñado por Rosario Bianco, visitándose 4 templos religiosos: la Basílica, la Iglesia San Lucas de los Metodistas, la Iglesia Valdense y el templo de la Iglesia Bautista San Pablo. En cada uno de los sitios, los visitantes fueron recibidos por los responsables de cada comunidad. Precisamente, en turismo religioso “lo importante es cuando la gente llega, recibirlos para ver qué es el local, pero también que sepan de qué religión están hablando, cuál es la comunidad. Eso es muy importante, eso es lo que amalgama toda la excursión”, ilustró la experta.