El velódromo va tomando forma

El velódromo sanducero va tomando forma después de décadas sin mantenimiento adecuado.

En silencio, las obras del velódromo sanducero siguen adelante. Y los avances son claros, más allá de que todavía falta.
Lo cierto es que el escenario, cuya pista es nada menos que una copia fiel del velódromo del Parque de los Príncipes parisino, y cuya falta de mantenimiento a lo largo de las décadas ha sido una constante, lucirá seguramente a partir de setiembre u octubre una nueva cara, con todo lo que puede significar ello para la disputa de competencias no solo locales sino quizás nacionales, en esta búsqueda de apertura de fronteras para la llegada de actividades deportivas en diferentes disciplinas.
Por lo pronto, la obra incluirá aspectos importantes como la reparación total de los paños de la pista, así como su pintura. En la parte interna de la pista se realizará una carpeta asfáltica para que ese sector pueda ser utilizado por quienes recién se inician en la práctica del ciclismo, teniendo en cuenta la nutrida actividad de la escuela municipal que lidera Milton Wynants y que lleva adelante la Dirección de Deportes.
El muro perimetral, que estaba apenas visible y con pocos ladrillos, ahora es de hormigón, y tendrá además su baranda.
También se apostará por un cerco perimetral de todo el velódromo, además de la lógica recuperación del túnel de ingreso y de los desagües.
Las obras podrían estar listas en setiembre, cuando podría realizarse una habilitación parcial para desarrollar alguna competencia, mientras se continúa trabajando en aspectos como el estacionamiento, entre otros.