En su 55º aniversario, Comepa homenajeó a destacados médicos

Diego Beceiro y Jorge Borsani al descubrir la placa con su nombre en el hall del Sanatorio Modelo.

Con gran emotividad se vivió el jueves el acto realizado en el hall central del Sanatorio Modelo, con motivo del 55º aniversario de Comepa. La directiva de la institución resolvió que para esta ocasión se llevaría a cabo un acto algo diferente, pues se eligió para homenajear a destacados médicos que forjaron la historia de la institución: Washington Lanterna, Jorge Burjel, Fernando Burjel y Jorge Borsani.
Durante el acto, Esteban Pereyra, presidente de la institución, recordó que “desde hace muchos años, cuando llega esta fecha, se les entrega un presente a los funcionarios que cumplen 25 años, pero en esta oportunidad, la comisión directiva consideró que se debía apostar a algo más, por eso organizamos este homenaje”.

Washington Lanterna

Allegados a los homenajeados (tres de los cuales han fallecido), reflexionaron acerca de la actividad de sus colegas; el doctor Armando Lanfranconi recordó a Washington Lanterna como alguien que “comenzó en Paysandú instalándose en la ciudad en 1960, entrando como cirujano general en el Hospital. Fue un brillante cirujano, descollaba en cualquier patología. Quienes ayudaron a Lanterna siempre sacaron una enseñanza”.
“Formó a muchos cirujanos, y tal vez en lo que más descolló fue en la neurocirugía, especialidad que requería de mucho conocimiento y del manejo de otras especialidades. En cierto momento, incluso formó a las instrumentistas, una especialidad que era relativamente nueva. En el campo microquirúrgico tenía una noción de la tridimensionalidad que muy pocas personas podían tener, se orientaba con gran facilidad. Ante un error de un ayudante, nunca descalificó, siempre brindaba confianza, siempre nos daba un apoyo, y eso era lo que le daba la categoría de maestro. Fue uno de los que más jerarquizó el factor humano en medicina”.

Jorge Burjel

También se recordó a Jorge Burjel, de quien se dijo que “fue intermediario entre los principales grupos médicos de Paysandú que concretarían la creación de Comepa en 1967. Tenía una gran capacidad de trabajo y energía tanto física como intelectual. Pensó durante años un proyecto para modificar los servicios de urgencias de la ciudad. Esta idea se concretó de forma parcial y después de innumerables contratiempos, se inaugura en 1981 la emergencia del Hospital Escuela. Además, él insistía en que había que centralizar la atención para los afiliados de Comepa en un solo lugar. Su compromiso permanente con la formación médica lo llevó a gestionar junto a la UdelaR el traslado del Ciclipa en 1986, puntapié inicial de la carrera de medicina en Paysandú. Hoy toda la carrera se puede cursar en nuestra ciudad”.

Fernando Burjel

Visiblemente emocionado, el doctor Ricardo Rezzano hizo referencia a Fernando Burjel, sobre quien afirmó que “era un profesional al que le importaba muchísimo la sociedad, se orientaba en la doctrina social de la iglesia. Enseñó medicina, pero desde un costado muy humano. Nos enseñó a trabajar en equipo, lo cual consideraba fundamental y nos enseñó a respetarnos entre nosotros y al mismo tiempo que cada uno se sintiera como constituyente de ese equipo”. Y agregó: “fue uno de los que más novedades aportó en lo que tiene que ver con lo materno-infantil. Se creó la Unidad Materno-Infantil, en la cual muchísimos sanduceros aprendimos lo que era la obstetricia, lo que era la ginecología, y lo que era el trato con la sociedad, el trato con los más necesitados. Todos esos conocimientos también los volcó en Comepa. Efectuó distintas campañas, como la que organizó en Paysandú para la detección del cáncer de cuello uterino. Fernando tuvo la virtud de difundir las técnicas que iba aprendiendo y de tratar de compartirlas con sus colegas, para que todos pudieran participar de estas novedades”.

Jorge Borsani

El último en hacer uso de la palabra fue el principal homenajeado de la tarde, pues se descubrió la placa que lleva su nombre en el hall de entrada al Sanatorio Modelo. Jorge Borsani afirmó estar “emocionado, porque este gesto de la institución para conmigo no puede tener otra repuesta que la emoción. Hoy Comepa cumple 55 años, una noche como hoy se reunían en 1967, 40 médicos de Paysandú. Trabajaban de forma individual, en consultorios privados, utilizando los sanatorios cuando había que internar a algún paciente. Los consultorios privados implicaban un costo que no todos podían pagar. Algo había que hacer: cambiar totalmente la asistencia creando una institución que también debían administrar. Siempre hemos trabajado en conjunto, en asambleas en las que se debatía mucho. Pasamos grandes dificultades, pero cada uno desde su lugar cuidó la institución con el máximo cariño. El desarrollo institucional se basó en tres cosas: una muy buena administración, en los grandes médicos que enaltecieron la medicina, y en base a una infraestructura que no teníamos y que nos hacía falta”.