Esquibel debutará en la Copa ante Obreros Unidos

Esquibel se fue tras la Liguilla de Estudiantil y volvió para la segunda fecha de la Copa Nacional de Clubes B.

Caso extraño el de Estudiantil. Sergio Esquibel lo llevó al vicecampeonato del Honor local, pero se decidió que el DT diera un paso al costado por motivos de salud. En su lugar, llegó Álvaro Ilaharregui, quien debutó en la Copa Nacional de Clubes de la Divisional B con empate de visita ante River Plate de Salto.
Pero fue el único partido de Ilaharregui, dado que volvió Esquibel a orientar al plantel, con el que debutará en la Copa el domingo como local ante Obreros Unidos, desde las 15.30 y en su campo deportivo.

El estudioso trabajará esta noche y mañana cerrará la preparación de cara al partido ante los guichonenses.
Luego de agradecer a la gente, jugadores y dirigentes por la preocupación por su salud, así como al resto del cuerpo técnico, Esquibel dejó en claro que “estoy contento con los jugadores porque están más fuertes que nunca. Podemos perder, como le puede pasar a cualquiera, pero están convencidos” de lo que quieren.
Esquibel, por lo pronto, no solo entrenó al grupo sino que observó en Guichón el partido que terminó en empate entre Obreros y el salteño River Plate. ¿El resumen? “No hay caso: la Copa es la Copa y se terminó: podés decir que un cuadro no anda, pero te gana. Nos pasó a nosotros mismos con 18 de Julio. Acá no hay cuadro fácil, y menos en la B, donde están todos los campeones y vices”, dijo quien supo ser campeón con el equipo de Porvenir en la Copa A.
El entrenador estudioso reconoció que “a Obreros lo vi bien, muy fuerte”, pero también que el equipo tiene el objetivo claro: “la aspiración es estar entre los seis primeros”.

Y valoró que “Paysandú está muy bien representado en las dos divisionales. El fútbol de Paysandú está en un nivel bueno”.
Más allá de ese objetivo, hay algo claro: hay permiso para soñar. “Y sí, se permite soñar con el título. Siempre tenés que ser un soñador. Hay gente que cree que esto es solo jugar lindo, que es fácil armar un cuadro y tener que decirle a un montón de jugadores que en la semana se rompieron el alma que no van a estar a la orden. Por eso es que nos permitimos soñar, y en grande. Después se verá”, remató.