El jueves pasado se realizó el monitoreo de calidad del agua de un tercer tramo del arroyo La Curtiembre.
En marzo de este año se llevó a cabo la segunda etapa –la primera fue en 2021– del proyecto de Monitoreo de Cañadas Urbanas del Núcleo Interdisciplinario de Aguas Urbanas (NAU), y a pedido del colectivo Amigos de los Humedales de la Curtiembre, se agregó un tercer tramo que correspondió a la desembocadura del arroyo.
El NAU está integrado por un equipo de docentes y estudiantes de la UdelaR que recolectan y analizan muestras en determinados puntos de cañadas de algunas partes del país, con el propósito de aportar en la relación de las ciudades con el agua. Es una forma de cuidar los ecosistemas y los servicios que brindan.
Este núcleo cuenta con químicos, arquitectos, ingenieros y biólogos que aportan diferentes miradas, incluso la social. También intervino el Polo de Ecología Fluvial del Cenur y voluntarios de Amigos de los Humedales que se hicieron presentes en la fría jornada. “Es imponente la energía que se genera en estos trabajos. Llegamos a la mañana con mucho frío y ya estaba Christine Lucas con sus equipos, gente de Salto y Montevideo. El compromiso, la responsabilidad y la pasión con la que realizan este trabajo es imponente y estamos sumamente agradecidos a que accedieran a sumar ese tramo del arroyo para el estudio”, dijo la docente de Química, Alejandra Puglia, integrante del colectivo.
Lucía Delbene, Lucía Arimon, Sofía Rameau, Alejandro Monetta, Angelina Graziano, Juan Ferrer, Christine Lucas y Valeria González fueron los profesionales que brindaron sus valiosos conocimientos y tiempo, mientras que por la organización estuvieron presentes Hugo Gómez, Dardo Delgado –también por la Comisión de Vecinos de Nuevo Paysandú– y Alejandra Puglia.
En una próxima etapa cuando culminen los análisis, los expertos informarán sobre los resultados arrojados en los tres tramos.
