Compartimos con el Editorial del domingo 22 de mayo pasado la posición irrebatible que el lugar por calado, ancho del río e imposibilidad de inundación está ubicado unos 20 kilómetros al sur del puerto actual en Casa Blanca. Se ha estimado que la inversión necesaria para ponerlo en marcha está ubicada entre cincuenta y cinco y sesenta millones de dólares americanos. El Estado no tiene intención de invertir y los inversores privados hace alrededor de veinte años que tienen un proyecto a disposición y hasta ahora no se han interesado.
Se sostiene “que el dragado del río Uruguay a 34 pies es una de las banderas históricas de quienes insisten con el desarrollo de Paysandú como centro portuario…”; esta afirmación no se compadece con la realidad. Aunque hay quienes piensan eso la mayoría estamos contestes en que en navegación fluvial –salvo para los puertos hub– es siempre más conveniente “adaptar los barcos al río que los ríos al barco”. Además cuando se sepa, que si no aparecen dificultades inesperadas en el subsuelo, el costo ronda en los ciento sesenta millones de dólares americanos más quince millones anuales de costo de mantenimiento; vamos a estar de acuerdo que hay otras prioridades.
Coincidimos en que el destino de los puerto de Paysandú y Casa Blanca en un futuro pueden ser la vía de entrada y salida para las cargas locales ubicadas al norte del paralelo 32 en nuestro país y compartiendo con Concepción del Uruguay el ser los enlaces de Mato Grosso do Sul, este de Rio Grande do Sul, Santa Cruz de la Sierra y Paraguay con el posible puerto hub de aguas profundas de Rocha que está a unos 600 kilómetro de distancia.
No estamos de acuerdo en que no se puedan mitigar las fricciones que se generan con las cargas que deben atravesar parte de la ciudad para acceder al puerto. En ese sentido se ha previsto la vía férrea para circular a velocidad de playa de maniobra y desde AmBev construida como vía de tranvía para que también circulen los camiones. Por otro lado las cargas de fuera de la ciudad se propone hacerlas entrar por los nuevos accesos proyectados.
Pensamos que al decir de Vaz Ferreira en un paralogismo de falsa oposición contraponer el puerto de Paysandú con el de Casa Blanca. La antigüedad del proyecto de Casa Blanca que compartimos y que no han generado interés nos llevan a pesan que sólo se va a ejecutar luego de que esta hidrovía empiece a funcionar. Para que la hidrovía funcione se hace imprescindible dinamizar todos los puertos dentro de un esquema de complementariedad y no de competencia que hemos aprendido a adoptar como estrategia. Ing. Agr. Jorge Dighiero, Presidente de la Cipup