Astrid Sánchez: Masterplan de la Costa de estudio OMA “posiciona a la ciudad a nivel internacional”

Astrid Sánchez, presidenta de la Fundación Cero Callejero, es arquitecta y cuenta con una maestría en Ordenamiento Territorial. Durante la administración de Julio Pintos, trabajó en el Plan de Ordenamiento Territorial de Paysandú, como funcionaria del ministerio, por lo que en su visita a EL TELEGRAFO preguntamos su opinión sobre el Masterplan de la costa de Paysandú que lleva adelante el estudio Office for Metropolitan Architecture (OMA), fundado por el arquitecto holandés Rem Koolhaas.
Sánchez consideró que cualquier proyecto encarado por OMA –estudio contratado por la actual administración municipal para realizar un plan maestro para la costa sanducera– “posiciona a una ciudad a nivel internacional. El caso de Bilbao es un claro ejemplo que estudiamos mucho en la facultad de Arquitectura”, dijo.
Consultada sobre si no se corre el riego de caer en un modelo importado diferente a lo que puede gustar o identificar a los sanduceros, señaló que en “arquitectura no lo es, porque el mundo es el territorio. Pero saber que OMA puso un pie en una ciudad e hizo una obra allí, la posiciona automáticamente a nivel internacional. Eso no lo da ningún actor nacional y es una estrategia de desarrollo muy elevada que no todos la utilizan”.
En referencia al valor de la identidad vinculada a los proyectos que llegan a los territorios, especificó que “en ocasiones, las personas queremos lo que conocemos. A la identidad la vamos construyendo. Es algo vivo y no debe estar anquilosado. De lo contrario, nos privamos de la oportunidad de estar mejor. Por un lado queremos que las cosas cambien, pero por otro no queremos hacer nada diferente que cambie eso que consideramos nuestra identidad”.
Puso como ejemplo exitoso la Torre de las Telecomunicaciones en Montevideo, que “hoy es un ícono de la ciudad”. El edificio formaba parte del frustrado Plan Fénix –preveía mantener la Estación Central de AFE en Montevideo y construir cuatro edificios, un hotel cinco estrellas y un shopping en su entorno– del cual reconoció que no funcionó porque fue anunciado antes de su ejecución.
“Entonces, los especuladores empezaron a levantar el valor del suelo y cuando llegó el momento no se pudo acceder. Este tipo de cosas tiene primero que generar un impacto, y luego empieza el otro proceso. Con el Plan Fénix se hizo todo mal porque era el mismo Estado que hacía las cosas y ya anunciaba el valor del proyecto”.