Pasó el Mundial U20 de Cali. Quedó atrás el bronce y los reconocimientos. Y Manuela Rotundo volvió a los entrenamientos apuntando a nuevos objetivos, jabalina en mano.
“Volvimos el 15 de agosto, a 55 días de la final de los Juegos Odesur del 13 de octubre, por lo que apuntamos a conseguir un segundo pico de rendimiento”, explicó el entrenador Milton Cardozo pensando en lo que se viene.
Si bien el próximo mes habrá competencia en Montevideo el primer y el tercer fin de semana, en el último la atleta sanducera competirá en el Sudamericano Sub 23 de Brasil, y 10 días después estará en los Odesur de Asunción.
“Los dos torneos internacionales no son de su categoría, así que no tenemos un objetivo como sí lo teníamos para la competencia de su categoría”, dijo Cardozo, pero dejó en claro que “le apuntamos a los Odesur que son de más exposición y motivantes”.
Y dejó en claro que “ese será su último torneo internacional del año”.
Este 2022 ha sido intenso, pero la atleta lo ha asimilado de buena manera. “Ha asumido que es difícil mantener el nivel internacional. Las dos semanas luego del Mundial dimos descanso, y ahora se va alineando todo de nuevo, ella es consciente de que tiene potencial y posibilidades de hacer una carrera deportiva, pero también que es difícil”, dijo Cardozo, quien además confirmó que “pudimos integrar a una sicóloga deportiva al equipo. El desafío principal es para nosotros, estar a la altura de lo que Manuela va a precisar desde todo aspecto, y también de la infraestructura para que pueda seguir su camino, que nadie sabe a dónde puede llegar”.
