Carteros atacados por perros: funcionaria mordida enfrenta una larga recuperación

No es algo nuevo, pero sí algo de todos los días, con episodios de mayor o menor importancia, pero cuando sucede un hecho grave, el tema de los perros que atacan a los carteros vuelve a estar en el tapete. Precisamente ayer, una señora que se desempeña como tal, fue atacada y dada la importante lesión sufrida le aguarda una larga recuperación, con todo lo que ello implica.

EL TELEGRAFO habló con algunos de los funcionarios que llevan a cabo esta tarea para conocer de primera mano las peripecias que sufren al realizar su trabajo. Según Jonathan Cóccaro, “el problema que tenemos los carteros con los perros es bastante complicado, todos los días pasamos por situaciones con los perros sueltos; por suerte o experiencia casi siempre zafamos de heridas graves. La gente no se hace responsable del potencial de daño de sus mascotas, generalmente ven que el perro o los perros salen a atacarnos y se desentienden. También hay perros ‘de nadie’ que son alimentados por los vecinos, pero nadie es responsable por ellos. A mí me pasó hace un par de semanas que un perro abrió el portón de la casa y me mordió, me lastimó y me rompió el pantalón, me hizo caer la moto, por lo que se produjo la rotura del espejo; el dueño se lavó las manos”.

También contó que “hace un año a un compañero lo atacó un perro y le lastimó la pantorrilla, fue tan grave que le costó mucho curarse, hasta debió ser atendido en Montevideo y luego no tuvo más opción que jubilarse. La semana pasada otro compañero fue mordido en la mano por otro perro”, en episodios que –según relató– se repiten por toda la ciudad.

Para poder defenderse de alguna manera, el Correo proporciona a los carteros gas pimienta, pero Jonathan reconoce que muchas veces no les da el tiempo de reacción para utilizarlo y, cuando eventualmente lo usan, los mismos dueños de los perros se van a quejar a la oficina o los increpan y/o insultan por haber usado el gas. Jonathan lleva 16 años trabajando como cartero y fue mordido más o menos 20 veces, sufriendo heridas leves y otras que demoraron más en curarse. En la víspera, Claudia Fernández, que también trabaja como cartera, estaba repartiendo correspondencia y mientras circulaba por calle Cerrito entre Benito Chain y San Martín fue atacada por uno de los perros pitbull de una casa cuyos dueños ya habrían sido denunciados por episodios anteriores. Intentó defenderse con el gas pero no pudo porque a esa altura ya tenía tres perros encima. Fue rescatada por los vecinos, quienes además debieron alejar al dueño de los perros que salió a insultarla.


Claudia dijo a EL TELEGRAFO “agradezco de corazón la ayuda que me brindaron los vecinos evitando que me siguieran mordiendo y que llamaron al 911, que vino inmediatamente y solicitó una ambulancia en la que me trasladaron rápidamente a Comepa. La herida es demasiado profunda, por lo que deberán colocarme un drenaje y tendré por delante un largo período para recuperarme, así como también una consulta con cirujano”. La funcionaria aclaró que los vecinos salieron inmediatamente en su ayuda, porque “es algo de todos los días que los perros de esa casa ataquen a las personas”.