El día más sagrado para la comunidad judía

Este 4 de octubre se celebra Yom Kipur, que significa “día de expiación”, y es el momento en que cada miembro de la comunidad está más cercano a Dios y a su propia esencia. Se dejan de lado las necesidades físicas, por eso se realiza un ayuno mientras reflexionan sobre su actuación durante el último año.
Según contó Ruth Kanovich a EL TELEGRAFO, “hacemos nuestra propia introspección, estamos cara a cara con nuestro accionar, intentamos reconocer y aceptar nuestros errores para corregirlos y evolucionar como ser humano. Una vez que comprendemos y nos arrepentimos sinceramente, nos prometemos cambiar y podemos pedir perdón a nuestros semejantes y a Dios”.

Desde la culpa hasta el duelo y la abstinencia para intentar expiar los problemas propios, el Yom Kipur aúna todos estos sentimientos para millones de personas en todo el mundo y es el clímax emocional de los días sagrados de la fe judía, un período de festividades que empieza con el Rosh Hashana (Año Nuevo judío) del pasado 25 de setiembre y marca el final de los días sagrados del judaísmo siendo una oportunidad para cambiar su destino mediante el rezo, el arrepentimiento y la caridad, similar al Domingo de Resurrección cristiano. El día sagrado empieza con la puesta de Sol y termina en el ocaso del día siguiente. Está prohibido trabajar, la expiación de los pecados del año anterior se expresa a través de las “aflicciones”, que incluyen el ayuno, la abstinencia de limpiarse y lavarse, no tener relaciones sexuales, no llevar calzado de cuero y no ponerse perfumes o cremas. Aunque no todos los judíos practican todos los aspectos religiosos, está muy extendido que este día sea la única fiesta en la que los judíos no practicantes acudan a la sinagoga.

“Es un día para estar en comunidad, para recordar con una oración especial a nuestros seres queridos que ya fallecieron, por ellos prendemos una vela que dura todo el día”, contó Ruth.

En palabras del Rabino Max Godet: “El perdón como proceso, te lleva a recuperar tu paz interior y desarrolla sentimientos positivos de benevolencia que te harán sentir mejor contigo mismo. El arte del perdón, radica en hacer del perdonar una acción voluntaria y concreta en la cual eliges tu paz mental por encima de cualquier otro estado de ánimo”.