La Intendencia Departamental, con el apoyo de Prefectura de Puerto y el Ministerio del Interior, desalojó el viernes a varias personas que hace tiempo se habían instalado irregularmente en la vieja casona en ruinas frente al edificio de la antigua planta de OSE en el parque Guyunusa –actual sede del club de kayakismo y canotaje Amandayé Ipeguá–, así como en un techado adyacente, afectando notoriamente la tranquilidad para concurrencia de familias a una zona costera de esparcimiento.
El director de Aseo Urbano y Paseos Públicos de la Intendencia Departamental, Carlos Batista, consultado por EL TELEGRAFO, indicó que “fueron retirados los ‘okupas’ que estaban en la zona de Guyunusa, concretamente en el edificio frente a la vieja usina de OSE, en un trabajo que se hizo por la Intendencia con Prefectura de Puerto y el Ministerio del Interior. Eran unas ocho personas, pero suponemos que son más cuando llega la noche y que pasan la noche precisamente en el lugar”.
Consideró que “efectivamente, es un lugar de recreación y ello constituía un factor que disuadía a la gente de concurrir, una verdadera amenaza al fin de cuentas, porque había gente de Paysandú, pero también otros que venían de afuera, que muchas veces lo usan como lugar para estadía cuando pasan por la ciudad”.
A la vez estas personas también se alojaban a lo largo de la pared de otro edificio donde construyeron precarios dormitorios con las paredes de chapa de los estands que se utilizaron hace unos años para un festival de rock, “y estamos retirando lo que quedaba”, en tanto precisó que entre las personas que se quedaban en el lugar “había algunas con antecedentes, hay denuncias de robos y eran un peligro para la gente que quiere concurrir a pasar un momento grato con la familia”.
Dijo además que la idea es que no se permita que nuevamente se vuelva a ocupar la vieja casona “y vamos a hacer un seguimiento del tema”, porque “comienzan quedándose unos pocos y luego se agregan otros. La idea es ir sacándolos, liberar ese espacio público”.
