Brasil y Suiza disputaban un partido clave por el grupo G de la Copa del Mundo en el Estadio 974 de Doha. Ambos seleccionados habían ganado en su debut y buscaban repetir, teniendo además la posibilidad de clasificar a octavos de final.
A pesar de que Brasil era favorito, los suizos plantearon una defensa aguerrida que bloqueó los principales circuitos ofensivos del conjunto sudamericano. El entrenador brasileño Tite modificó la oncena que había derrotado a Serbia en el debut, y por momentos parecía que Brasil extrañaba demasiado al lesionado Neymar.
En la segunda mitad, Brasil intentó romper el cerrojo suizo y a los 62’ Vinícius Jr convertía, pero el juez anuló el gol a instancias del VAR por posición adelantada. Con los ingresos de Rodrygo, Bruno Guimaraes y Gabriel Jesús, Tité apostaba todo a la victoria, y fue luego de una muy buena combinación ofensiva que Casemiro pondría el 1 a 0 a los 83’, con un gran zapatazo que dejó sin chances a Sommer. Era el merecido premio para un Brasil que no bajó nunca los brazos y en ningún momento dejó de insistir en busca del gol. Con la victoria, Brasil se aseguró la clasificación y ahora buscará el primer puesto del grupo, cuando enfrente a Camerún el viernes en Lusail. El triunfo le permite además a Brasil extender su impresionante racha invicta en fase de grupos: los norteños no pierden en esta fase de un mundial desde la edición de 1998, disputada en Francia.