“Alta feminización en Sicología requiere políticas de cuidados para evitar el fracaso”

El decano de Sicología, Enrico Irrazábal junto al profesor Morales Calatayud fueron recibidos por el director de EL TELEGRAFO, Alberto Baccaro.

El decano de la Facultad de Sicología de la Universidad de la República, Enrico Irrazábal, estuvo en Paysandú días pasados y se reunió con docentes y equipo de dirección del Cenur Litoral Norte. El referente académico, acompañado por el profesor Francisco Morales Calatayud –coordinador de la Licenciatura en Sicología en la sede local– abogó por un mayor diálogo entre los diversos niveles educativos para un abordaje exitoso de la denominada Transformación Educativa que lleva adelante el gobierno.

La reforma

Irrazábal destacó los “cortes” que se producen entre Primaria y Secundaria y posteriormente, desde este último con la Universidad. “Tiene que haber más diálogo entre los distintos niveles educativos, de lo contrario se experimentará un fracaso”, dijo a EL TELEGRAFO.

En el caso de Sicología, tanto en el norte del país como en Montevideo, “hay un trabajo específico en los territorios sobre cómo ser universitario y cómo organizar una metodología de estudios”. Antes de su llegada a Paysandú, el decano se reunió con el servicio de Bienestar Universitario para discutir la disponibilidad de las becas estudiantiles que se otorgan a través del adicional del Fondo de Solidaridad. “De allí sale el grueso de las becas y, fundamentalmente a los estudiantes del Interior, se les resuelve un gran problema”.

Elastización de la carrera

Consultado por el nivel de abandono en la carrera, Morales Calatayud aclaró que “más que deserción, hay una elastización del proceso académico. Porque la carrera, afortunadamente, permite cursar materias progresivamente. El plan de estudios previsto, generalmente se va desarrollando en seis o siete años ante una diversidad de situaciones por las que atraviesan los trabajadores que son estudiantes”.

Eso permite una planificación del curso a partir del Ciclo Inicial Optativo Área Salud (CIO), que es el tronco común para el ingreso a esta carrera, así como a Medicina. “Es, quizás, donde se registra la mayor caída en un solo año. Pero, por carencias de presupuesto, no tenemos un departamento que siga las estadísticas académicas a través de las trayectorias educativas”.
Al menos en Paysandú, “las principales caídas se encuentran en el CIO Salud para la trayectoria Sicología, y pasan al segundo año de la carrera aproximadamente el 60 por ciento. A la larga, llegan. Es decir, es difícil la deserción definitiva”, reconoció.
Según el docente, “se observan a estudiantes que van administrando su carrera con un sentido de mayor plazo que otros. Menos del 50 por ciento termina la carrera en menos de 4 años”.

Alta feminización

El decano consignó que en la Facultad de Sicología, con sede en Montevideo, “ingresaron alrededor de 3.000 estudiantes en los últimos dos años. Egresan entre 400 y 500 por año. Además, tenemos una matrícula altamente feminizada, en el orden del 80 por ciento. Y acá hay un problema gravísimo con los espacios de cuidados que aparecen como un anexo”.
Irrazábal comparó que “mientras hay una gran mayoría de docentes mujeres, la inmensa mayoría de los grados superiores somos varones. Es que hay un momento en la carrera de estudios y en la carrera docente que las mujeres tienen hijos y allí aparece el tema de los cuidados, con un enorme enlentecimiento en el desarrollo de sus trayectorias”.

Explicó que se debe al funcionamiento de “una lógica histórica del mandato social del maternaje y no del paternaje. Además, son diferentes las licencias de acuerdo a la legislación. Por lo tanto, las políticas de género y de cuidados en esta carrera, son vitales”.

Sin embargo, “es muy distinta la respuesta en cada facultad por el corte en la composición socioeconómica y de género que se arma con una población estudiantil muy diferente”, agregó.

Influencias

A nivel del continente latinoamericano, las universidades de Brasil, Chile y Argentina tienen un elevado nivel académico.
“La Universidad de la República está muy bien ranqueada. La cuestión en América del Sur es el debate y los profesionales uruguayos, en algunos saberes, son demandados en el exterior”.
En cuanto a las diversas corrientes de la Sicología, resaltó que “Buenos Aires es la capital del mundo del sicoanálisis. No es la Viena de Freud, sino la capital argentina. Y se da un fenómeno muy particular vinculado a una de las corrientes de la Sicología porque en las provincias cambia. Eso tiene que ver con las procedencias y, en el caso de Uruguay, compartimos mucha historia entre Buenos Aires y Montevideo”.