(El Observador)
Una carta con fecha 31 de octubre de 2021 emitida por la Embajada de Uruguay en Emiratos Árabes Unidos, solicitada por el abogado Alejandro Balbi, fue utilizada por el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset para pedir su libertad luego de haber sido detenido por tener un pasaporte paraguayo falso. El hombre quedó preso cuando intentó salir del país, luego de estar varios días circulando con el documento apócrifo.
La carta señala que Marset estaba en condiciones de tramitar el pasaporte uruguayo legal, una vez que saliera de prisión. El documento escrito en inglés, además, deja claro que la aprobación del pasaporte estaba sujeto a la determinación del Ministerio del Interior. La carta enviada por el gobierno uruguayo está sujeta a la Convención de Viena sobre las relaciones consulares de 1963, ratificada a nivel local por la Ley 13.774.
Ese documento fue utilizado por la defensa de Marset para decir que no necesitaba un pasaporte falso porque podía obtener el uruguayo de forma legal, y considerado por los jueces en la sentencia para declararlo inocente, ya que tampoco se podía probar que supiera que el documento paraguayo que estaba usando era apócrifo.
“El tribunal deduce la veracidad de las declaraciones del acusado en las investigaciones, especialmente por la carencia en los informes de existir ningún motivo para que el acusado utilizara un pasaporte falsificado”, dice la sentencia que forma parte del voluminoso expediente que recientemente la Justicia entregó a los legisladores del Frente Amplio, luego de que Cancillería les rechazara una solicitud de acceso a la información pública.
El juicio en el que Marset fue absuelto terminó el 28 de diciembre de 2021, y el narcotraficante salió en libertad poco después.
Por esas fechas ya tenía consigo el pasaporte uruguayo, ya que el documento había sido impreso en Montevideo el 25 de noviembre de ese año, levantado por el abogado Carlos Balbi –hermano de Alejandro– días después con un poder que Marset había firmado en la cárcel, y entregado a un familiar del narcotraficante que había venido especialmente a Uruguay para retirarlo.
Sin dar explicaciones, en enero de 2022, Interpol de Uruguay envió un correo a la embajada diciendo que era “de interés” la situación de Marset, por lo que querían saber si seguía en prisión. La consulta motivó que en la embajada se comunicaran con su abogado emiratí, quien les contó que había sido absuelto pero que recobraría la libertad a finales de mes.
Las razones por las que le dieron el pasaporte antes que saliera de la cárcel no quedan claras en todo el expediente. Los documentos muestran que el consulado advirtió que como tenía un proceso judicial en curso por usar un pasaporte falso era “prudente” aguardar a que “finalice” esa instancia para oportunamente tramitar el documento de viaje, aunque no fue tomado en cuenta.
El canciller Francisco Bustillo dijo en agosto de este año que el pasaporte no tuvo ninguna incidencia en la liberación de Marset.
Según el expediente, una de las ideas que manejaron Marset y sus socios, fue que la diplomacia paraguaya intercediera ante las autoridades judiciales emiratíes para decir que el pasaporte era “original” o bien que había sido emitido en Paraguay y que la responsabilidad era del gestor o de Migraciones. La deportación, que finalmente no ocurrió, sería a Francia, Paraguay o Uruguay (su país de origen). Pero Marset siempre dejó claro que no quería retornar a Uruguay. La razón es que había una “averiguación de paradero” en curso, y que meses antes le habían negado un pasaporte que pidió a través del consulado de Uruguay en Bolivia.
ALERTA POR BACTERIA INFECCIOSA
(SUBRAYADO)
Médicos uruguayos analizan el inusual aumento de contagios de infecciones a raíz de la bacteria streptococcus pyogenes del grupo A. En Montevideo, falleció un niño menor de 10 años por la presencia de esta bacteria. Actualmente hay casos con “complicaciones importantes” en el país, indicó el médico pediatra Gustavo Giachetto.
El 2 de diciembre en Reino Unido se alertó sobre el inusual aumento de las infecciones por la bacteria, que han pasado de 186 casos en la semana a 851 casos, con un predominio de las habituales infecciones de la vía aérea superior, como amigdalitis o escarlatina.
La preocupación por la gravedad de la manifestación de esta bacteria alcanzó otras sociedades científicas en Europa. El problema es también la gravedad de las presentaciones en algunos países, donde se registraron fallecimientos de niños y las autoridades están pidiendo notificación obligatoria de casos graves. En Uruguay, se mira con atención.
“Hay una alerta a nivel internacional por brotes que ha habido de una bacteria que nosotros conocemos muy bien”, indicó el pediatra y profesor de la Clínica Pediátrica de la Facultad de Medicina.
El pediatra indicó que en esta época es habitual ver un aumento de casos, pero aclaró: “Es cierto que en los últimos tiempos lo que ha habido es un aumento de la circulación de esta bacteria con diferentes cuadros”. Hay alta demanda del test packs y hemocultivos.
