Perros al rescate en el balneario Las Cañas

En el balneario Las Cañas, en Fray Bentos, una de las principales novedades de la temporada estival es la presencia de Zarcko y Hanna, dos labradores adiestrados para cumplir funciones de asistencia al salvamento y rescate acuático. Su presencia obedece a la inquietud de dos aficionados a los perros, Fabián Cordara y Quedri Márquez. Hace siete años consiguieron los cachorros y los entrenaron para este propósito.

“Fuimos los que primero trajimos a Uruguay la operativa de canes de asistencia, salvamento y rescate acuático, pero no es invento nuestro. Nosotros nos fuimos a capacitar con Asociación Arcar, de Argentina, que hace más de 20 años que trabaja en esta operativa, utilizando perros”, comentó Cordara a EL TELEGRAFO. Perros que a su vez están adaptados a trabajar con los guardavidas. Es una operativa que se originó en Canadá a comienzos de los años 1980 y que hoy está muy evolucionada y distribuida. “Se empezó a usar en países de Europa y hoy está en Italia, tenés en Francia, hay en Canadá y bueno acá en América del Sur, tenés en Brasil y Argentina. Ahora nosotros vendríamos a ser la cuarta playa a nivel sudamericano que tiene perros de asistencia, salvamento y rescate acuático”, agregó.

FORMACIÓN

Empezaron hace siete años con una asociación civil denominada CCR Uruguay, dedicada a cursos de capacitación de rescate, “donde nos abocamos a capacitar en la parte de primer auxilio y rescate acuático. Tenemos integrantes de la asociación que han ido a Argentina a hacer cursos, con personal de Costa Rica y Estados Unidos que es el famoso curso Corpi, el curso de operación de rescate para inundaciones”. También la integra un equipo de salud, “que son enfermeros y paramédicos, que brindan las capacitaciones en primeros auxilios, más allá del tema de la accidentología en agua”.

Con Márquez, que se especializó en adiestramiento canino para la Policía (K-9, que en inglés se pronuncia key nine y suena parecido a canine), “nos dimos cuenta que en Uruguay no había perros de asistencia, salvamento y rescate acuático”. Los dos labradores empezaron su entrenamiento a los cuatro meses “pero sin cortar la etapa de cachorro; que sea un perro y que disfrute como perro”.

RAZA

Cordara agregó que los labradores se encuentran entre una serie de razas que tienen características ideales para esta función. “Dentro de la zootecnia, que vendría a ser la función genética de cada perro, tenemos distintas variedades: tenés perros de guardia, guardia y protección, perros de pastoreo, perros de pesca, perros de presa, perros de cobro. En este caso nosotros tenemos perros de cobro, que van sobre una presa y la traen a cambio de algo”, dijo. Otras razas con características similares son “el leonberger, el terranova, el boyero de Berna, el perro de cobro de San Juan, son perros que trabajan en el agua y tienen una dinámica natural, el fenotipo, la estructura muscular que el perro tiene para poder desplazarse en el agua”. Describió que “el labrador retriever tiene membranas interdactilares, es como una piel que tiene entre los dedos, que le queda la mano como en forma de la del pato y la cola en forma de cola de castor, que la usa para dar dirección; tienen la quilla definida en el pecho y el pelo en tres capas, tiene tejido adiposo, le da termicidad y le da flotabilidad”.

ENTRENAMIENTO

Desde pequeños se adaptan los cachorros para trabajar en el medio acuático. “Es un proceso progresivo con el tema del alimento, con el peso y buscar velocidad y dinámica en el agua”, explicó. Los perros ya entrenados se predisponen desde el momento en que se les coloca el chaleco salvavidas, “que lo que hace es darle flotabilidad, le da dinámica, y lo más importante es que tiene la contextura muscular en contacto con el agua. Estos labradores tienen una condición dinámica desde que nacen, leen las corrientes con la contextura muscular”.

TRABAJO

Pero, ¿qué es lo que en concreto hace el perro? Lo primero que aclara Cordara es que nunca entran en contacto directo con la persona en peligro, para seguridad del animal. “El perro lo que hace es asistir, me acompaña, yo contengo a la víctima y a su vez él está entrenado para hacer un giro, que eso se entrena en tierra para que al perro le quede bien aprendido o le quede grabado por memoria muscular. Lo que hacemos nosotros es tomarnos del perro”. También se le pueden elementos de seguridad mediante el chaleco, para que el rescatista los tenga a mano pero no encima. “Les podés poner una tabla, un torpedo, o una marpa; me puede acompañar con un toba, que es un saco de rescate que el perro te lo puede llevar. Entonces vos lo que agarrás es dinámica y flotabilidad. El trabajo del binomio, el guía más el perro, es un trabajo de polivalencia”, enfatizó.

“Y en la extracción el perro no cincha solo, no hace la extracción solo. Traccionamos entre los dos, o si somos dos guardavidas más el perro, traccionamos entre los tres. No es que le mandamos al perro para que el perro cinche solo”. Zarcko, que es un un labrador dorado, y Hanna que es una labradora albina, tienen siete años. En la playa de Las Cañas acompañarán a quienes cumplen funciones de guardavidas, primero una hora al día, luego el horario se duplicará y llegarán a sumar hasta tres horas este verano.