Con respecto a la moción de Pizzorno, edil del partido nacional respecto a declarar de interés departamental el libro del escritor Carlos Liscano, opino, si bien el libro puede estar muy bien escrito y nadie le quita méritos a su autor, que son dos cosas distintas; muchos podemos estar de acuerdo o no con lo que el autor escribe y quiere transmitir, pero no es trabajo de un edil que fue votado por la gente.
Fue votado para que haga algo por su ciudad, por la gente que vive en ella, para que defienda y trabaje haciendo cosas positivas para la población y para la sociedad en la que él también vive. Que se dedique a tratar de imponer una ideología y una idea de la cual él forma parte, deja en evidencia que solamente se dedica a hacer cosas que en realidad no nos sirven para nada, ni siquiera se ganan el descuento de patente del vehículo por ser ediles. Por supuesto que no son todos, la mayoría cumplen su trabajo, sean del partido que sean y por lo general todos más o menos proponen cosas para beneficio de la población, no como este caso donde se trata de imponer algo que es decisión de cada uno. No puede utilizar el poder que se le dio por voto popular para satisfacer su ego o tal vez complacer a un amigo. Si realmente le preocupan los Derechos Humanos, debería manifestarse por el suicidio de la muchacha violada por los tres efectivos de la guardia republicana el 22 de febrero de este año, que el juez los dejó en libertad a la espera del juicio; debería pronunciarse y pedir castigo y la renuncia del ministro Heber. Acá no importan los colores políticos, solo las responsabilidades de quienes nos gobiernan. C.R.