Y al final ¿quién es el mejor?

A ver qué dicen los números, a grandes rasgos. Uno jugó 80 partidos con la selección mayor, y ganó 42. Fueron 21 los partidos jugados en Mundiales. Hizo además 29 goles, ocho de ellos en Copas del Mundo. ¿Qué ganó? El Mundial de México 1986 y la Copa Aremio Franchi 1993, lo que hoy se conoce como la Finalissima.

El otro lleva jugados 172 partidos con la camiseta albiceleste. Lleva anotados 98 goles, 13 de los cuales los marcó en Mundiales. Y lleva ocho asistencias mundialistas. Ganó hasta ahora el Mundial Sub 20, un título olímpico, la Copa América, una Finalissima y el Mundial de Qatar. Y lleva jugados 26 partidos en Copa del Mundo.

Los dos futbolistas jugaron por su camiseta en condiciones poco recomendables, con tobillos prácticamente deformes. Y los dos dejaron todo por la Albiceleste, pasando por situaciones límites.
A uno “le cortaron las piernas” en el Mundial 1994, cuando lo alejaron de la cancha por doping. Al otro las críticas lo llevaron a hacer una pausa de la selección, pero no aguantó y volvió de la mejor manera.

Los dos hicieron delirar a más de 40 millones de argentinos y se transformaron en dioses en un país en el que todo se vive con el doble de pasión que en cualquier otra parte del mundo.
Los dos se pusieron al hombro al equipo en situaciones complicadas. Sintiendo la camiseta de la misma manera, aunque uno seguramente exteriorizando ese sentimiento en todo momento y el otro aferrándose a aquello de que la procesión va por dentro. Después se podrá hablar lo que han vivido afuera de la cancha, pero en esto no es válido.
Hay mucho más para plantear. Situaciones claves que todos recordarán para poner sobre la mesa. Pero entonces aparece la pregunta de siempre: ¿quién es mejor? ¿Diego Maradona o Lionel Messi?

¿El ídolo que puso la piel de gallina al mundo entero con aquel doblete ante Inglaterra en México 1986? ¿O el que apreció en su mejor versión en Qatar 2022 y se puso el equipo al hombro como le pedían los suyos?
Al argentino, al menos, le importa poco. A partir de ahora tienen dos religiones oficiales, adorando a dos dioses que son casi igualitos: Diego y Lionel.