Escuela 23 de Quebracho: Más de 50 niños disfrutan el verano

El programa Escuelas de Verano sigue funcionando a buen ritmo y las comunidades escolares que forman parte del mismo vienen realizando actividades de manera continua, con una alta demanda por parte de las familias.
En Quebracho, la Escuela Nº 23 lleva adelante el proyecto “El teatro en el aula a través de las emociones: valentía-miedo”. Se trata de un proyecto en el que el equipo de trabajo busca involucrar a los niños en las artes escénicas a través de la representación teatral, intentando que disfruten de todo el proceso de creación de una obra. “Buscamos llevar el teatro al salón, algo que es novedoso para los chicos” dijo la directora de la escuela, Valeria Menéndez.

De a poco, los alumnos irán desarrollando la obra en lo que serán cinco semanas de aprendizaje y juegos para todos. Las actividades comenzaron la semana pasada, y según la directora, esta segunda semana de trabajo avanza a buen ritmo: “la semana pasada describieron personajes, esta semana van a empezar a hacer una representación entre compañeros con títeres. La idea es involucrar a la familia en la última semana para luego hacer la presentación final. Por supuesto que el involucramiento de los padres es fundamental en este proyecto”.
Claro está que en Quebracho las temperaturas durante el día se mantienen prácticamente en el mismo rango que en todo el departamento, por lo que las sofocantes jornadas que hemos vivido los sanduceros hacen inevitables los juegos con agua en la escuela.

“No perdemos de vista las actividades dentro del salón, pero las altas temperaturas veraniegas nos llevan a pensar juegos con agua para los niños, porque ellos lo demandan y porque la situación lo hace necesario. Los martes y jueves vamos a la piscina municipal de Quebracho, algo que conseguimos gracias a la amable gestión de la alcaldesa Silbia Visoso.

En los días en los que no podemos ir a la piscina, tratamos de idear juegos con agua en la propia escuela; por ejemplo, los viernes se hace recreativa con agua, utilizando los elementos que tenemos o que cada uno puede traer desde su casa” dijo Menéndez, quien comparte el grupo de trabajo con la maestra Laura Persíncula, la profesora de educación física Micaela Cornu, la auxiliar de cocina Zulma Troche y la auxiliar de limpieza María Díaz. Cuando hay actividades con agua, se forman dos grupos, uno a cargo de la propia directora y otro de la profesora; en los días de actividad regular, se forman tres grupos, en donde una de las rotaciones debe tener siempre actividad física, aunque sin demasiada exigencia y siempre respetando las medidas de protección necesarias en verano: protector solar, sombrero y botellas de agua, procurando que los chicos concurran con estos elementos desde sus casas.

ALTA DEMANDA

La comunidad de la Escuela Nº 23 está muy involucrada con el proyecto y hay una alta demanda para acceder a las actividades. “Los primeros días iban 46 niños, esta semana tenemos 54, hoy se inscribieron 3 y ayer 2 más, lo que indica que hay ganas de participar. En teoría tenemos cupo para 50 niños, pero entendemos que la escuela no puede cerrarle las puertas a nadie y tenemos que estar para todos. Tenemos un total de 82 inscriptos, pero aún no han concurrido todos, porque muchos están de vacaciones con sus familias. Lo bueno es que los padres avisan siempre, es un grupo docente que conoce a la comunidad, pues se trabaja todo el año allí”, expresó Menéndez. Aclaró que el entorno físico de la escuela es muy favorable, pues a pesar de no tener juegos instalados, “sí hay un fondo arbolado y mucho espacio para correr. Se hacen diferentes deportes, siempre contamos con una media hora de recreación”. Los niños reciben desayuno y almuerzo, existe un menú que envía la nutricionista de la escuela y se respeta ese menú. Lo que se busca es comer mucha fruta y tener una dieta liviana. Los chicos están en la escuela hasta la hora 13, explicó.
Para esta semana ha surgido la posibilidad de concurrir a un campamento, por lo que los niños de 9 a 12 años viajarán el Balneario Iporá, en el departamento de Tacuarembó, el jueves 19 y viernes 20 del corriente. En el mismo sentido, se ha planificado un viaje para todos los niños a las Termas de Guaviyú el 9 de febrero, último día de la escuela de verano.