Hoy al mediodía en la Junta Departamental de San José se realizará la inauguración simbólica del Hogar Amparo, un espacio a cargo de una cooperativa de trabajo compuesta por un equipo multidisciplinario que está destinado a brindar cobijo a mujeres e hijos víctimas de violencia doméstica. Su nombre, además del significado de la palabra en sí, es en recuerdo de la sanducera Amparo Fernández, desaparecida en agosto de 2019 cuando concurrió a Florida a visitar a un amigo, quien luego fue sentenciado como autor de su muerte pese a que hasta ahora no se han podido recuperar sus restos.
La ceremonia de hoy, en tanto, será por demás emotiva “y donde además nos estarán acompañando familiares de Amparo”, dijo a EL TELEGRAFO Mariángeles Durante, presidenta de la cooperativa de trabajo y quien oficiará como coordinadora del hogar.
CON RECURSOS PROPIOS
Acerca del hogar, Durante explicó que comenzaron el proyecto en 2020 “siendo un grupo de personas vinculadas con la temática, en el caso mío al ser psicóloga me he especializado en violencia donde vengo trabajando hace más de 30 años. En 2020 surgió esta inquietud de contar con un hogar transitorio para víctimas de violencia intrafamiliar solas o con sus hijos menores de edad. En ese momento empezamos siendo un grupo sensibilizado y cuando llegó el momento de ver qué formalidad legal adaptábamos para poder tener personería jurídica y que eso nos permitiera conveniar, y todo lo que implica poder concretarlo, vimos como opción el conformar una cooperativa de trabajo que fue oficial el 25 de agosto de ese año”.
A partir de ahí “empezamos a transitar ese camino en el que hemos ido cumpliendo con diferentes etapas que necesitaba de un lugar físico porque si no, no podía haber hogar. Empezamos a presentar el proyecto en varios lugares hasta que llegamos a Codicen porque había un lugar físico deshabitado, que no estaba en el conurbano de San José sino a 20 kilómetros y eso estaba bueno porque le da esta cuestión de mantener la discreción, no podemos decir el lugar exacto dónde está ubicado o ponerle un cartel indicativo, hay que tener protocolizado todos estos aspectos. El año pasado pudimos concretar la firma de un convenio en comodato que para nosotros fue un logro muy importante, porque Codicen firmó directo con nosotros como cooperativa y asociación civil”.
“Desde ese momento, en junio nos dieron la llave del local y tomamos posesión pero al estar dehabitado y abandonado desde hace varios años, un edificio de más de 100 años de construcción, tuvimos que empezar a refaccionarlo. Abrimos una línea de donación con la comunidad y hemos contado con un apoyo impresionante porque todo lo que pensamos hacer, refaccionar, amueblar y demás, fue concretado.”
CUPO PARA 30 PERSONAS
El hogar cuenta con una capacidad para 30 personas entre adultos y niños. “Estamos hablando de que en nuestro país tenemos un promedio de dos hijos por cada mujer, en algunos casos hay más u otras que son mujeres solas o adultas mayores. Nosotras estamos empezando sin apoyos económicos, no tenemos ninguno fijo, concreto u oficial, entonces nos vamos a mantener con nuestro trabajo como socias y cooperativistas con un sistema de voluntariado con todo lo que eso implica. El hogar va a ser transitorio y tiene que estar abierto 24-7, pero se solventará con lo que nosotras mismas podamos generar y con lo que la comunidad pueda ayudarnos y colaborar para funcionar”, señaló Durante.
“Entonces si bien el cupo es de 30 creo que no vamos a poder trabajar con diez u once núcleos ahora, sino que empezaremos con una situación o dos, pero esto va de la mano de poder recibir apoyo para tal vez poder abordar situaciones a más personas, porque la idea no es brindar solo techo y comida, sino que nuestro proyecto implica brindar un acompañamiento socioeducativo para que esos niños y familias puedan construir una vida libre de violencia”, dijo la coordinadora del Hogar Amparo.
En ese sentido se abarcarán herramientas para que puedan autogestionarse, trabajar su autoestima, “entender lo que le pasa y salir adelante si es que no tiene un soporte familiar o un trabajo que la ayude”.
“Hoy en día solamente hay dispositivos de este tipo en Montevideo, y eso hace que muchas veces, cuando una mujer es derivada a uno de esos hogares, no vaya y termine volviendo con su agresor. En el Interior estamos totalmente desamparados en ese sentido”, dijo. Por lo que la idea es “que el hogar no solamente sea para la atención de víctimas de San José sino también de departamentos de vecinos”.
AMPARO FERNÁNDEZ
El hogar lleva como nombre Amparo “porque como su nombre lo dice queremos que sea un lugar de amparo para las mujeres y sus hijos. Un lugar de medio camino, en el que puedan estar, pensamos, no más de seis meses, y lograr las herramientas que les permitan superar la situación que atraviesan. Pero también se llama así en recuerdo de Amparo Fernández para “generar una conciencia permanente, concientizar en un tema tan difícil que es un tema muy resistido, porque lo macro es hablar de femicidio, pero después hay microsituaciones que quedan relegadas”, más aún “en este caso donde aún no apareció y que es muy importante”, dijo Durante.
Asimismo contó que se han generado encuentros con familiares de la sanducera y que su presencia hoy en San José “permitirá darle mayor transparencia” al objetivo del refugio que dirige la cooperativa de trabajo.
