La fragmentada vida de Olympe

Olympe es el nombre con el que una francesa de 23 años en su canal de YouTube “El diario de Olympe” narra su vida diaria. Y cualquiera que vea su diario o sus fotografías en Instagram podría pensar que es otra beldad más que habla de experiencias bastante frívolas como aconsejar qué vestir o cómo maquillarse. Pero no es así. Es más, podría decirse que lo que le ocurre a Olympe en su vida es todo lo contrario a eso.

Porque padece de un Trastorno de Identidad Disociativo (TDI) que la hace vivir 15 personalidades diferentes. Y lejos del glamour con que también eso se ha presentado en el cine y las series, sufrir esa enfermedad no tiene nada de atractivo.

Para empezar, el origen del TDI de Olympe no puede ser peor. En su infancia fue víctima de pedofilia y sufrió cinco violaciones; tampoco ayudó mucho el bullying escolar y las 20 familias de acogida por las que pasó de un abandono a otro. Como en otros casos parecidos, su psiquis se dividió para ocultar su horrible realidad. Pero no en dos sino en, como decíamos, quince personalidades. Cada día que se despierta, no sabe con qué personalidad tendrá que lidiar esa jornada.
De eso se trata entonces el diario que filma y que ya tiene al menos 255.000 suscriptores. Se trata, entonces, del día a día del padecimiento de una enfermedad mental, nada que ver con ninguna frivolidad. El tema ahora es que el estado de la youtuber francesa no ha mejorado sino empeorado. Y su aviso más reciente ha conmocionado a toda Europa y está pronto para ser también una noticia a nivel mundial que provocará toda clase de discusiones y polémicas.

No va más

Porque Olympe ha anunciado que recurrirá al suicidio asistido antes que termine el 2023. No lo hará en Francia, ya que la eutanasia no es legal en su país, sino en Bélgica, donde ya ha hecho los contactos necesarios para llevar a cabo su autoeliminación. Dada su larga experiencia en las redes, ante todo ha aclarado que no quiere ser el ejemplo para nadie, que ha sido una decisión que ha tomado luego de meditarlo mucho, que ya no soporta un día más su calvario con el TDI y que, atención, no está cerrada a que, en lo que queda del año, algo pueda ocurrir que la haga cambiar de opinión.

Pero esa publicación donde explicaba sus motivos no duró mucho en las redes ya que los mensajes de odio que recibió hicieron que la terminara eliminando. Mensajes de odio que ya recibía desde antes de anunciar su suicidio asistido, algo que nuevamente debería hacer reflexionar a todo el mundo sobre qué es lo que realmente hacemos cuando nos ponemos a teclear nuestra “opinión” en la web.

La cuestión es que con su anuncio Olympe levantó una polvareda tremenda no solo de parte de los usuarios de a pie, sino también de gran parte de la comunidad médica de su país que no apoyan en absoluto una decisión así.

Pabellón de la muerte

Actualmente los países que han legalizado la eutanasia son Holanda, Bélgica, Luxemburgo, España, Canadá, Colombia y Nueva Zelanda. Y la particularidad de Bélgica con respecto a los demás países europeos es que para solicitar el suicidio asistido no se necesita un control previo y basta con el visto bueno de solo dos médicos. Además puede aplicarse a cualquier edad y también incluye los casos de sufrimiento psíquico irremediable, lo que sería el caso de Olympe. Pero por más legal que todo esto sea en Bélgica, quienes se oponen han tachado al país como el “pabellón de la muerte” de Europa y opinan que las clínicas en ese país se han convertido en “distribuidoras de eutanasia”.

Así que ni en las tierras del viejo continente y también aquí mismo un tema como el de la eutanasia está lejos de darse por terminado. Solo el tiempo dirá si hay cambios. Aunque solo una cosa se puede asegurar y es que absolutamente nadie puede ponerse en el lugar de ciertas personas que sufren un trastorno como el de Olympe. A partir de ahí debería iniciarse la tan necesaria discusión.

Fabio Penas Díaz