Los objetos voladores de gran luminosidad, que se apreciaron en el cielo en zona de termas de Almirón, y en las inmediaciones del aeropuerto Larre Borges, así como en Algorta, de acuerdo a otra denuncia recibida en las últimas horas, fueron también vistos en otras partes del país.
Así lo confirmaron el capitán aviador (r) Marcos Temesio y el capitán navegante Diego Cuello, de la Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias de Objetos Voladores No Identificados (Cridovni), dependiente de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU). Temesio la integra desde 1989 y Cuello presta servicios en la misma desde fines del año pasado.
Lo más sorprendente es que Uruguay parece haberse convertido en un área concentración de Objetos Voladores No Identificados (OVNI), a juzgar por la cantidad de denuncias recibidas en los primeros 45 días del año, que supera en dos veces y media, la cantidad promedio de alertas que recibe en la temporada veraniega Cridovni.
“No son comunes denuncias tan masivas. Normalmente en esta época del año podemos rondar entre 30 y 40, pero este año ya pasamos las 100; es bastante más grande la cantidad de denuncias con un fenómeno muy similar”, dijo el capitán Temesio.
Los enviados de la Fuerza Aérea Uruguaya entrevistaron a José Manuel Galván, Gonzalo Moreira y Fernando Ilharregui. También estuvo presente el jefe del aeropuerto internacional Tydeo Larre Borges por Defensa Nacional, capitán (Nav) Carlos García Martínez.
Los testigos coincidieron en los relatos, indicando que se apreciaron en el cielo alternativamente hasta tres objetos no identificados, muy luminosos, de color ámbar, que cuando se apreciaban juntos los tres formaban un triángulo equilátero.
En cuanto a la luminosidad fue comparada a la estrella Sirio, la más brillante de todo el cielo nocturno vista desde la Tierra, situada en la constelación del hemisferio sur Canis Maior.
Temesio y Cuello dialogaron extensamente con los testigos, tomando datos, haciendo dibujos y obteniendo fotos y videos. Galván estableció que el fenómeno se comenzó a apreciar “a las 0.35, cuando vi las luces hacia el sur. Llamé al fotógrafo (Lucas Bicco) y unos 15 minutos después estábamos tomando registros fotográficos y en video”.
Moreira aseguró que “no solamente lo vi desde esta posición –junto a ruta 90– sino que como fue tan extenso el avistamiento, volví a mi asiento, porque el festival continuaba, y aun desde ese lugar seguía viendo las luces”.
“A veces se movían y se apagaban, volvían a encenderse, como una o dos unidas y hasta tres”, destacó Galván a los investigadores.
Como se indicara en nuestra edición anterior Fernando Ilharregui contó que “puse el despertador a la 1 y me levanté para tratar de ver esas luces. Caminé un rato sin éxito hasta que en un momento los vi. Crucé la ruta, me instalé usando un poste como apoyo y ahí comencé a tomar fotografías y videos”.
Finalizadas las entrevistas, los representantes de Cridovni indicaron a EL TELEGRAFO que “estamos en la primera etapa, que es la de recabar información, conversar con los testigos, que nos cuenten bien lo que vieron, ver los lugares in situ, tomar algunas mediciones. Hemos realizado muchas anotaciones, hicieron un dibujo de lo que vieron, facilitaron fotografías, filmaciones. Intercambiamos muchas expresiones con ellos y ahora toda esa actividad es llevada a una mesa de trabajo donde empezaremos a hacer la evaluación del tema. La someteremos a un sistema de puntuación con la cual hacemos la evaluación para resolver qué grado de extrañeza puede llegar a tener el fenómeno. Después se podrá dar una opinión. Y lo compararemos con otra serie de programas que utilizamos, de seguimiento de satélites, de los astros en el espacio, para poder tratar de llegar a una evaluación lo más precisa posible de lo que se vio aquí en esta zona”.
“No dejamos ninguna posibilidad sin considerar. No somos detractores de la posibilidad de que exista vida extraterrestre ni detractores de ningún otro tipo de fenómenos. Todas las ventanas están abiertas en forma permanente. Tras la investigación recién podemos establecerlo que ha ocurrido”, destacó el capitán aviador (r) Marcos Temesio.
No solamente se recibieron denuncias desde Paysandú sino que “también las hemos recibido desde Carmelo, Río Negro, Atlántida, Rocha, Maldonado, Tacuarembó y Paso de los Toros. Más o menos los avistamientos han sido en los mismos horarios. Probablemente el fin de semana iremos hasta Atlántida para conversar con testigos. Tener tantas denuncias en lugares tan diferentes viene muy bien para armar un gran caso”, aseguró.
Por otra parte reveló que “a nivel internacional se han relacionado los avistamientos en Estados Unidos y en Canadá con los ocurridos en Uruguay”.