Soda La Capital y una gran importación

Información comercial. El responsable actual de Soda La Capital, empresa centenaria originaria de Paysandú es Julio Mannise, quien pertenece a la cuarta generación de la familia y continúa con la tradición de innovar y mejorar sus productos para las familias sanduceras. La empresa es el sustento de más de diez familias y eso va en aumento.

En esta oportunidad, y a pesar de los difíciles tiempos que corren, nuevamente desde Soda La Capital arriesgan en una significativa inversión para la importación de envases de mejor calidad, y también de distinta capacidad; todo ello para la mejora del producto final y la comodidad de los clientes, brindándoles más opciones. Siguiendo los pasos de su abuelo y su padre que en su momento debieron hacerse de las herramientas para importar, Julio se capacitó y apostó en grande para aumentar la productividad y la practicidad de sus productos.

Dijo a EL TELEGRAFO que “en épocas en que la mayoría de las empresas son precavidas a la hora de invertir o ‘tirarse al agua’, decidí dejar de lado otras cosas y seguir apostando por el compromiso que siempre tuvo nuestra empresa con Paysandú y con el trabajo en nuestra ciudad. Este es el fin de una primera etapa de renovación a la que le seguirán otras ya encaminadas, como la renovación total de la fábrica, mudanza incluida y nuevo tren de maquinaria”.

Pese a lo difícil que fue la época de pandemia, y posteriormente también, el año pasado incorporaron a la línea la soda “Atlántica” y maquinaria nueva, lo que sumado a la importación de sifones de plástico retornables y bidones de 10 litros (que no son comunes), continúan con el rumbo que siempre tuvo la empresa, mejora e innovación constantes.
Si bien la importación de nuevos envases supone una inversión de magnitud considerable, por la naturaleza de la empresa, es una inversión segura teniendo en cuenta la calidad de los mismos, lo que evitará la constante renovación por roturas o simples deterioros devenidos del uso diario de los sifones de vidrio.

“Una de las novedades es que tendremos a partir de marzo los bidones de 10 litros de agua sin gas para los dispensadores. Este tamaño es muy funcional para las casas de familia y recomendable para los dispensadores más pequeños, ya que se verán menos castigados al no tener que soportar el peso de los anteriores de 20 litros. Al ser más livianos, son mucho más amigables para el consumidor final, principalmente en el puerta a puerta, que es nuestro fuerte. Y en cuanto a los sifones, son envases súper higiénicos, y el contenido nunca está en contacto con el aire, por lo que el producto no se ve resentido; para comprobarlo hemos realizado varios controles de calidad. Por otro lado y no menos importante, no sólo nos preocupamos por la calidad del producto, sino también por su presentación para obtener el mejor resultado final”, remarcó Mannise. En este momento “la empresa cuenta con seis distribuidores que están trabajando muy bien, Paysandú es grande y por eso seguimos apostando, para seguir creciendo junto a las familias sanduceras”.