En el marco del programa de Basta de Tas (Tracción a sangre) de Asociación Animalista Liberal y el Programa de Reconversión Laboral de Clasificadores de Residuos Sólidos de la Intendencia de Montevideo, se realizó días pasados la entrega de 26 motocarros a clasificadores que a cambio, entregaron su caballo y abonarán cuotas accesibles para financiar el resto del vehículo.
Desde 2017 se viene realizando este cambio que busca la liberación de caballos que trabajan en las calles de la capital del país y beneficiar a quienes los utilizan, dándoles la posibilidad de cambiarlos por vehículos. En febrero llegaron a 100 las familias que cambiaron sus caballos por un vehículo motorizado y 100 caballos fueron dados en adopción y no volverán a ser utilizados para trabajar. “En este programa está bueno resaltar que no sólo se libera a los caballos, sino que cambia la vida de la gente, se ayuda a la ciudad a reciclar más –por lo tanto contribuye con el medio ambiente–, y también une a distintas personas y realidades. No siempre, pero en general la persona que recibe un caballo tiene una situación económica mejor que la del clasificador y como que se da ese vínculo; se da esa inclusión de entender al otro que quizás se sentía más excluido de la sociedad”, dijo Karina Kokar, representante de la organización animalista a EL TELEGRAFO, y por eso el origen del eslogan de Basta de Tas que fue desde siempre “Ni caballos esclavos, ni humanos excluidos”.
Este trabajo que se viene realizando desde la administración de Daniel Martínez, que junto a Christian Di Candia, adoptaron el proyecto que desde 2013 venía presentando la organización Libera, tiene detrás un equipo interdisciplinario para su implementación. “Los funcionarios de la Intendencia ponen todo para que esto salga”, aseguró Kokar.
Sobre el fin de la tracción a sangre
“Entendemos que ha sido un proceso lento con atrasos por la pandemia y todos los perjuicios que acarreó y la sequía que ha hecho estragos y se dificulta conseguir adoptantes, pero la idea es volver a la hoja de ruta con la que empezamos, ver en qué etapa estamos y la necesidad de hacer un nuevo censo de clasificadores. Esto tiene que tener un fin, o sea que la tracción a sangre en Montevideo tiene que terminar. Es cierto que con quienes hablas acá en Montevideo te dicen que hay menos caballos. De hecho si uno anda por la ciudad va a ver que hay cada vez más motocarros y cada vez que se ve uno, tenemos que pensar que antes había un caballo ahí”.
Por parte de los clasificadores, Kokar dijo que “los que trabajan con motocarros están completamente convencidos; están trabajando y cada vez hay más personas que quieren inscribirse en el proyecto”.
Implementar en todos los departamentos del Uruguay
Sobre qué sucede en otros departamentos, la realidad de los recolectores y fleteros que poseen caballos que tiran de un carro y la posibilidad de implementar el mismo programa que Montevideo, la activista dijo que “lleva un tiempo, los clasificadores se deben capacitar y a nosotros no nos resulta fácil conseguir los adoptantes pero la idea es que se adhieran otros departamentos. Sabemos que las realidades comparadas con Montevideo son distintas pero el programa se debe adaptar a cada realidad. Nosotros estamos acá para quien quiera empezar y podemos ayudar”, finalizó Kokar.
