Gabriel Oddone: diferencia de precios con Argentina “no forma parte de la agenda de más de la mitad del país”

El economista y doctor en Historia Económica Gabriel Oddone París aseguró que la diferencia de precios de bienes de consumo entre Argentina y Uruguay, que notoriamente favorecen a nuestro país, no es tema de debate en Montevideo “porque es un tema que no le interesa a más de la mitad del país” y que es el comercio y la industria localizada en el litoral la que debe generar una “estructura comunicacional” que llegue a los centros de poder y a quienes generan opinión para que se ocupen del tema.

Oddone, de 59 años, socio de CPAFerrere, autor del libro “El declive. Una mirada de la economía de Uruguay del siglo XX”, estuvo en Paysandú para brindar una charla que contó con el auspicio de EL TELEGRAFO, en la sala “1° de Julio”. En una entrevista posterior además sostuvo que “no tiene posibilidad de concretarse” el proyecto de Tratado de Libre Comercio (TLC) con Europa, lo que precisamente fue reclamado por el presidente Luis Lacalle Pou en las últimas horas, en la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado.

También aseguró que Uruguay es un país más rico que Argentina y Brasil, aun cuando si se considera solamente la canasta familiar eso no se ajusta a la realidad. Pero si a nivel salarial, con un promedio de 534 dólares mensuales, superior al de Brasil (248 dólares) y Argentina (208 dólares), además de varios otros países de América Latina.

CAMPAÑA COMUNICACIONAL

“Tenemos un escenario de precios tan diferente entre Argentina y Uruguay que hacen que el consumidor uruguayo pueda acceder a un conjunto de bienes a un precio mucho más barato que en Uruguay, pero al mismo tiempo eso pone en riesgo, en algún momento, la fuente de empleo. Porque si no hay actividad para el empresario, eso afecta un equilibrio que determina la reducción de empleo. Ya no hay facilidad de adquirir bienes en Argentina, porque no hay trabajo. Por lo tanto, la política pública tiene que ponerle un poco de pienso, cosa que hasta ahora no ha hecho”, dijo Oddone.

Se han presentado algunas ideas, desde la micro importación hasta un IVA diferencial para la zona de frontera, pero Oddone sostuvo que “ninguna de ellas por sí sola son una solución. Probablemente lo que hay que hacer es evaluar una combinación de todas ellas, pero hay que estudiarlas, porque son ideas talentosas pero formuladas sin mucha reflexión”.

Respecto a posibles beneficios tributarios, dijo que “para cualquier ministro de Economía, una renuncia fiscal debería operar con un resultado efectivo, porque si se va a violar el principio de unidad tributaria (mismo régimen para todo el país) y además no rinde, se cometerá un error. Creo que hay que estudiar este tema con más cuidado”. No obstante no se ha llegado a esa etapa. Oddone indicó que “la razón principal por la que no se estudia en Montevideo es porque es un tema que no está arriba de la mesa. Si el litoral o la frontera con Brasil no lo pone sobre la mesa, si no presiona a todo nivel, eso no va a ocurrir porque no forma parte de la agenda de más de la mitad del país. Es un tema que está afuera de la consideración, salvo en el litoral. El comercio y la industria del litoral deberían organizarse, para tener una estrategia comunicacional, porque de otra forma no se instalará como tema y en consecuencia no se debatirá”.

Por otra parte aseguró que “la relación de precios con Argentina no va a cambiar drásticamente por lo menos en los próximos dos años. Si Uruguay va a tomar medidas que busquen compensar en parte esto, las debe tomar rápidamente porque sus efectos no se verán en los próximos meses sino bastante más adelante”.

Ahora bien, aun cuando el comercio y la industria del litoral uruguayo comprende que el tema no es de urgencia nacional, no lleva adelante una real campaña de apoyo, tal como lo sugiere Oddone. “La razón por la cual el comercio de la zona no termina de organizarse tiene dos partes: no terminan de entender la magnitud del problema, pero sobre todo en algún lugar de su cabeza está la idea que eso se va a arreglar por algún lado. Pero por primera vez, no se va a arreglar con una devaluación. No habrá una que compense los precios con Argentina, porque Uruguay está sólido. Aquella solución precaria, que impactaba negativamente en el trabajador, no está en el horizonte”.

TLC CON EUROPA “NO TIENE POSIBILIDAD”; CON CHINA “ES UNA QUIMERA”

“Un acuerdo de libre comercio con Europa, en mi opinión, no tiene ninguna posibilidad de concretarse, porque en realidad los franceses –por ejemplo– tienen una política de protección del trabajo agropecuaria y agrícola que hacen muy difícil tener un acuerdo de libre comercio con una región del mundo que es mucho más eficiente que ellos en esa producción, por lo cual las trabas arancelarias y para arancelarias van a permanecer, van a eternizarse”, destacó el economista.

“Los países europeos tienen una política deliberada para afincar gente en el territorio subsidiando la producción agrícola. Es muy difícil que haya un acuerdo con el Mercosur, especialmente por Brasil, que es un monstruo”, dijo más adelante.

En tanto, “lo de China es una quimera. ¿Cuál es la razón para que China comercie con Uruguay con libre comercio? Únicamente porque quiere entrar al Mercosur o una razón geopolítica. Si esta fuera la razón, ni Estados Unidos ni Brasil van a permitir que eso ocurra. Uruguay pertenece a e sta área hemisférica y debería pensar que la forma de comerciar con China no es a través de un Tratado de Libre Comercio sino a través de integrarse al acuerdo del Pacífico junto a Colombia, Perú, Chile y México, que tienen un tratado conjunto de libre comercio con China. Si Uruguay se pudiera integrar entraría en una negociación en el marco de acuerdos ya firmados. Es verdad, es violatorio del Mercosur, pero presumo que para Brasil eso sería menos inaceptable que un acuerdo bilateral”, explicó quien fuera consultor para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, en Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Estados Unidos, México, Paraguay y Uruguay.
“La única razón para un acuerdo de este tipo es geopolítica, lo que determina que veamos en que nos estamos metiendo porque pertenecemos al hemisferio occidental. No podemos convertirnos en la cabecera del puente de una potencia que es rival de la potencia hegemónica”, aseguró.

INGRESO PER CÁPITA SUPERIOR A ARGENTINA Y BRASIL

“El ingreso per cápita de Uruguay es mayor –siempre fue mayor– que el de Brasil. Ahora ha superado al de Argentina, en los últimos diez años. Solo un dato: entre 1985 y 2022 el producto per cápita de Uruguay se multiplicó por dos, mientras que en Argentina se multiplicó por 1,3 y en Brasil por 1,5. Uruguay le sacó distancia en estos cuarenta años a los dos países”.

No obstante, “medido en bienes de consumo, la canasta, es real que eso no se aprecia directamente, pero si uno mira el confort y agregamos el acceso a la salud, la educación, energía eléctrica, Internet y la posibilidad de viajar, aparece la impresión que el confort al que accede un uruguayo promedio es mayor al argentino promedio, y obviamente al brasileño promedio. Por supuesto, si consideramos solo San Pablo puede decirse que es más rico que todo Uruguay, o la ciudad de Buenos Aires, que también es más rica que todo Uruguay. Pero cuando se mira el promedio de los países, la diferencia es notoria. Por eso se puede decir que considerando esto, Uruguay es un país más rico, tomando en cuenta los promedios”.

Enfatizó Oddone que “la calidad de vida de un ciudadano promedio uruguayo es mejor que la de un ciudadano promedio argentino, lo que no quiere decir que cuando llega el momento de comprar arroz, carne, verduras, sea diferente. Pero el acceso a Internet y a la salud que tiene Uruguay tiene una notoria diferencia”.

“Uruguay ha crecido. Si considero el período 1985-2022, el crecimiento anual estuvo cercano al 2,5% y si tomo el período 2004-2016 el crecimiento fue de 4,5%. Un momento de mucho crecimiento. Uruguay va a volver al 2% histórico, pero Argentina percibe una mejora muy grande de Uruguay”.

DISCUTIR SI EL PAÍS NECESITA UN BANCO CENTRAL INDEPENDIENTE

Gabriel Oddone también explicó su punto de vista sobre la tarea de un banco central. En primer lugar, sostuvo que “es un disparate lo que afirma Javier Milei en el sentido que un país de las dimensiones de la relevancia de Argentina renuncie a tener un Banco Central, a su moneda, es como si un niño se come las uñas y para solucionarlo se le cortan los dedos. Eso es agregar un problema. Lo de Milei desde el punto de vista económico no vale la pena comentarlo”. Milei, líder grupo político La Libertad Avanza, ha propuesto de llegar al poder, eliminar el Banco Central de Argentina.

“Lo que es relevante discutir en un país como Uruguay es si tiene sentido un banco central independiente, con capacidad de moverse sin seguir la política macroeconómica e introducirle restricciones al Ministerio de Economía, como ocurre en Chile, Colombia, Perú y el mundo desarrollado”, destacó Oddone. “En general la evidencia internacional sugiere que países con banco central independiente, suelen tener mejores funcionamientos macroeconómicos”.

No obstante, “no estoy seguro que para un país como Uruguay eso sea relevante. Si tuviera que hacer una reforma la primera que haría no sería esa. Si alguien la pusiera sobre la mesa, con consenso ya obtenido, no me opondría, pero no perdería el sueño por eso”.

Recordó Oddone que “la carta orgánica del Banco Central ya ha permitido demostrar que el riesgo de no tener un banco central independiente no ocurre en Uruguay, que es monetizar el déficit. La carta orgánica impide que se dé ese financiamiento al déficit fiscal y la crisis de 2002, que fue un experimento muy importante, cuando Uruguay estuvo a punto de caer en default, el Banco Central no le dio asistencia financiera, como hace Argentina, emitiendo moneda”.

En consecuencia, “una de las principales atribuciones del Banco Central se cumplió”. Gabriel Oddone aseguró además que “no estoy seguro que un país tan pequeño, abierto al mundo y sometido a dos economías tan inestables como Argentina y Brasil. Además Uruguay es un país exportador de commodities, por lo que su sector externo fluctúa. En esas condiciones, un banco central con cierto margen de discrecionalidad, de flexibilidad en la política macro económica me agrada”.