Con la presencia de Pablo Abdala, relanzaron el Programa de Adopciones del INAU en Paysandú

Con la presencia del presidente del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), Pablo Abdala, así como de la directora del Área de adopciones del organismo, Valeria Caraballo, se realizó en el auditorio Miguel Ángel Pías de Casa de Cultura el relanzamiento de la campaña de adopciones que fuera presentada en Montevideo el pasado 17 de octubre.

La campaña fue relanzada el 16 de abril, coincidiendo con el Día Nacional de la Adopción, y se anunció ese mismo día que las autoridades recorrerían cada departamento para hacer una presentación de la misma.

El presidente del Instituto, Pablo Abdala, mencionó que “se han venido procesando cambios en los últimos años en el régimen de las adopciones y en la gestión del área de adopciones del INAU, que entendemos han sido positivos. Es mucho lo que queda por hacer, pero reconocemos una mejora y una evolución favorable que se manifiesta muy claramente con los resultados y con las estadísticas”.

“A partir de las modificaciones que se introdujeron en el año 2020 con la Ley de Urgente Consideración con relación al régimen de adopciones y concomitantemente la reestructura y la modificación de la gestión del área de adopciones que procesamos en el organismo, se pudo lograr un equilibrio que es muy importante: el equilibrio entre la eficiencia y las garantías, las cuales nunca deben faltar a la mesa en lo que tiene que ver con los procesos de adopción, porque se trata de decisiones que tienen que ver con la vida de los niños y su revinculación familiar. Por lo tanto, en eso no podemos fallar, no puede fallar la justicia, no puede fallar el INAU y juntos no nos podemos equivocar, porque esos niños y esas niñas que vienen de un primer trauma como consecuencia de la ruptura de su vínculo con la familia original, no pueden sufrir un segundo trauma como consecuencia de un proceso adoptivo fallido” agregó.

Para Abdala, una vez aseguradas las garantías, hay que ir por la eficiencia, “porque implica darnos el tiempo necesario para valorar a las familias y tomar las decisiones que en esta materia hay que tomar, pero eternizar las decisiones termina vulnerando las propias garantías y el derecho a vivir en familia, pues los niños crecen y cuando superan determinados umbrales, las posibilidades de darlos en adopción se vuelven cada vez más difíciles, hasta que en muchos casos terminan desapareciendo definitivamente. El que las familias adoptantes mayoritariamente y desde que ingresan al sistema manifiesten su disposición a adoptar recién nacidos o que están en la primera infancia, es una debilidad que arrastramos y que no hemos podido superar a lo largo de los años”.

Sobre el relanzamiento de la campaña, Abdala dijo que “lo que nos proponemos es empezar a dar pasos en la sensibilización sin pretender inducir a nadie, de que las experiencias de niños mayores de 5 o 10 años han tenido procesos exitosos de adopción, tanto para los niños como para las familias adoptivas. Los seres humanos somos gregarios, nacimos para vivir en relación con otros, nacimos para vivir integrados a una familia; esos niños de manera implícita, actuando en función de sus instintos, cuando advierten que tienen la posibilidad de ser acogidos por una familia, no la desaprovechan, se integran plenamente a ella y los resultados son exitosos en el caso de los niños más grandes”.

25 NIÑOS EN PAYSANDÚ

La directora del Área de Adopciones, Valeria Caraballo, recordó a los presentes que, entre los cambios implementados, uno de ellos fue el tratar de cambiar “la cultura de la adopción” y sensibilizar a los postulantes sobre cuáles son los niños que se encuentran en condición de adoptabilidad, “que no son siempre niños pertenecientes a la primera infancia”. “De 545 niños en condición de adoptabilidad en toda la institución” dijo, “sólo 52 tienen entre 0 y 4 años”. “Tenemos 233 entre la franja de 5 y 10 años, y 260 mayores de 11 años; la adopción de niños mayores es una experiencia muy rica, muy linda, y eso es algo que queremos trasmitir” mencionó.

Caraballo cerró su intervención comentando que la adopción de niños grandes “a veces genera dudas, pero nosotros decimos que hay muchísimos comienzos más, nuevos desafíos, nuevas actividades y nuevos inicios que se pueden compartir”. En Paysandú hay 25 niños en condición de adoptabilidad, de los cuales 7 están en la franja etaria de 5 a 10 años, y 9 están por encima de los 11 años.