El 6 de mayo pasado Jorge Armentano cumplió 25 años en televisión, con el programa “Vivir la vida” y los que siguieron, siempre con el mismo estilo.
“Empecé el 6 de mayo del año 1998, pero no con un programa de televisión sino grabando comerciales y similares. En el año 2000 fue lo que yo llamo mi trampolín, cuando Rúben ‘Lula’ Castelli me llamó para hacer un programa en Canal 4. Sinceramente, temblaba. Hacía años que animaba fiestas, pero se me estaba proponiendo algo muy diferente”.
Finalmente, en julio de ese año salió al aire el primer programa de “Vivir la vida”, los sábados de 13 a 15 y se mantuvo en la grilla de Canal 4 de Cablevisión Paysandú durante seis años. Luego se trasladó en 2006 a Canal 3, cambiando levemente el nombre a “Vive la vida”, mismo día y horario, permaneciendo durante catorce temporadas. Cuando la pandemia “detuvo el mundo” el programa dejó de salir al aire.
“En 2021 volvimos a la televisión y no paramos a fin de año, así que seguimos en el aire todo 2022”. Ahora está en el aire la temporada 2023.
Volvió a Canal 4 y mantiene como día de emisión los sábados, pero por la noche, de 21 a 23. El programa ahora se llama “La Noche de Jorge”.
Al inicio de este cuarto de siglo, Armentano tuvo la producción de Juan Stevenson y Mauro Bartel. Cuando el programa pasó a tener un formato de programa nocturno, la producción pasó a Rafael Rodríguez, Daniel Hernández y Juan Bosco Ayres “quien actualmente dejó su lugar porque fue trasladado en su carácter de funcionario de la Universidad de la República”.
Junto a Armentano, compartió pantalla durante muchos años Alexandra Fernández y actualmente Luciana Carballo. En ese aniversario, y después de medio siglo como presentador de fiestas, Jorge Armentano se apresta a iniciar una nueva etapa de su vida. “Pienso que en esta etapa de mi vida, con todo el apoyo que tuve, es tiempo de devolver algo, de ayudar a la gente. Y quiero hacerlo como puedo hacerlo yo, es decir aportando mi granito de arena animando una fiesta, un té bingo, un cóctel bingo, lo que sea, siempre y cuando tenga un sentido solidario bien concreto y comprobable”, dice.
Puso como ejemplo “una chica que tiene una enfermedad que requiere una operación en el exterior del país; la familia va a hacer un té bingo para recaudar fondos y haré la animación, es a ese tipo de cosas que quiero aportar”.
Asimismo, “me gustaría ayudar a las cooperativas de viviendas que están trabajando por su techo propio. Y en general a personas que realmente lo necesiten. Desde ya y aprovechando a EL TELEGRAFO, al que también le estoy muy agradecido por el apoyo durante todos estos años, quiero ponerme a disposición de las buenas causas, de aquellas familias que se enfrentan a una enfermedad grave de alguno de sus integrantes, de cooperativas de vivienda. Ha llegado el momento de brindar mi apoyo en beneficio de otros”.
