Marcelo Bielsa fue presentado como nuevo entrenador de la selección uruguaya de fútbol en el Estadio Centenario, donde ante decenas de periodistas de varias partes del mundo reconoció que “no tuvieron que convencerme” para llegar a la Celeste. “Diría que casi todo lo contrario”.
En conferencia de prensa y luego de la presentación de Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Bielsa reconoció que dio el sí basado en dos cuestiones: “los jugadores que posee Uruguay”, dado que “me gusta el grupo de jugadores que han representado a Uruguay en los últimos años”, y el otro es “es el destinatario de trabajo de una selección, que es el ciudadano de a pie del país del que se trate”.
En cuanto a lo que se viene, el DT habló prácticamente de todo. Explayándose en cada respuesta, nunca mirando al interlocutor sino al frente y abajo, y tomando un sorbo de agua cada vez que recibía una pregunta, dijo que no habló con los referentes de la selección, con los históricos, aunque valoró que “los ídolos son patrimonio de la gente, es un metal precioso para los más pobres y jamás haría conscientemente algo que pudiera dañar a un ídolo”.
Por lo pronto, pensando a sus dos primeros partidos amistosos al frente de la Celeste, en junio ante Nicaragua y Cuba, Bielsa indicó que en los últimos meses delineó una lista de tres o cuatro jugadores por puesto, y que “dentro de ese grupo de entre 33 y 40 jugadores siempre en esta primera experiencia elegiré a los que menos conozca”.
Bielsa recibió antes de contestar las preguntas de los periodistas la camiseta de Uruguay con su nombre y un óleo del Estadio Centenario de manos de Alonso.