Argentina cierra a contrarreloj negociación clave con el FMI en pleno año electoral

Buenos Aires, 23 (EFE)
Tras semanas de dura negociación contrarreloj, Argentina y el FMI alcanzaron un entendimiento que permitirá cambiar ciertos términos del millonario acuerdo de refinanciación de deuda firmado en 2022 y evitar que el vecino país, con severos desequilibrios macroeconómicos, entre en mora en pleno año electoral.

El equipo técnico del Ministerio de Economía y del Banco Central argentino que viajó a Washington para estas negociaciones y el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaron este domingo que habían llegado a un entendimiento sobre los objetivos y parámetros “medulares” que serán la base para un “acuerdo a nivel de staff” del FMI (staff level agreement).

Desde hace varias semanas, Argentina negociaba con el FMI introducir cambios en las metas fiscales, monetarias y de acumulación de reservas acordadas en 2022 y adelantar los desembolsos trimestrales estipulados en ese acuerdo de facilidades extendidas, que permitió refinanciar deudas por 44.000 millones de dólares contraídas con el Fondo en 2018 por el entonces gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).

Mediante un mensaje conjunto publicado en Twitter, el Ministerio de Economía argentino y el FMI indicaron que esperan que las conversaciones para este “acuerdo a nivel de staff” finalicen “en los próximos días para luego avanzar hacia la revisión del programa de Argentina”.

Fuentes oficiales consultadas por EFE señalaron que la “hoja de términos” (documento con las condiciones y plazos de un acuerdo) ya está “cerrada” y que el “acuerdo a nivel de staff” estaría listo entre el miércoles y el jueves.

Aún no se ha confirmado oficialmente si el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, quien lidera las negociaciones, viajará en las próximas horas a Washington, algo con lo que se especula desde hace días.

Según lo anunciado este domingo por Argentina y el FMI, el acuerdo busca “consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas, reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos fiscales del país”.

Argentina, que sufre serios desequilibrios macroeconómicos y, además, padeció durante el primer semestre los efectos de una severa sequía que impactó de lleno en sus exportaciones agrícolas, ha experimentado dificultades para cumplir con las metas pactadas con el Fondo.