Descubren lo que podría ser un nuevo tipo de célula en el cerebro humano

En una revelación que podría redefinir nuestra comprensión del cerebro humano, el prestigioso neurocientífico italiano Andrea Volterra y su equipo han anunciado el descubrimiento de un nuevo tipo de célula cerebral, una revelación que abre nuevas vías para el estudio de trastornos como el Alzheimer y el Parkinson.
En las profundidades de la compleja selva que compone nuestro cerebro, un órgano que pesa aproximadamente un kilo y medio y alberga una asombrosa red de 86.000 millones de neuronas, encontramos también las células gliales. Son dos tipos de células fundamentales en el sistema nervioso, y aunque trabajan juntas para asegurar el funcionamiento adecuado del cerebro y otros órganos del sistema nervioso, poseen funciones y características distintas.

Neuronas, células gliales y células híbridas

Entre las células gliales, destacan los astrocitos, unas células de forma estrellada, que ofrecen soporte estructural a las neuronas, facilitan la transferencia de nutrientes y metabolitos entre los vasos sanguíneos y las neuronas, y participan activamente en la regulación de la concentración de iones y neurotransmisores en el espacio extracelular.
Ahora, Volterra y su equipo han identificado una nueva categoría de células, una que no encaja en las clasificaciones conocidas de neuronas o astrocitos. Estas “células híbridas”, como las describe Volterra, han sido bautizadas como “astrocitos glutamatérgicos”, una subpoblación de astrocitos que comparte características con las neuronas, especialmente en su capacidad para liberar glutamato.

Además, destaca la rapidez con la que estas células pueden transmitir información, una característica que las acerca más a las respuestas polisinápticas, y sugiere que este descubrimiento podría revolucionar nuestro entendimiento de las funciones cerebrales y los trastornos asociados.

Futuros planes

Aún queda mucho por descubrir sobre la presencia y proporción de estas células en el cerebro, pero la investigación de Volterra, publicada en la renombrada revista Nature, muestra una concentración significativa de astrocitos glutamatérgicos en áreas del cerebro intrínsecamente ligadas a la memoria, particularmente el hipocampo, una región que muestra signos notables de inestabilidad en las etapas iniciales de enfermedades como el Alzheimer. Además, se observó que estas células desempeñan un papel significativo en la vía nigroestriada de la dopamina, una ruta neural fundamental para controlar los movimientos y que se encuentra comprometida en trastornos como el Parkinson.
Volterra ya ha anunciado así planes para investigar la distribución de estas células en otras regiones cerebrales, anticipa estudios centrados en su papel en procesos como la toma de decisiones y su posible conexión con trastornos como la esquizofrenia o la esclerosis lateral amiotrófica, dependiendo de dónde se encuentren concentraciones significativas de estas células.
Como siempre, el cerebro nos sorprende con una nueva capa de complejidad, reafirmando su posición de ser el órgano más complejo que conocemos. Una complejidad que no solo reside en su número de neuronas y conexiones, sino también en la variedad de tipos de células, la diversidad de neurotransmisores, la plasticidad sináptica, y muchos otros factores.