El Frente Amplio denunció en la comisión de Hacienda del Senado, donde comparecieron autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, el ingreso de militantes y ediles del Partido Nacional a la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), así como más de 40 ingresos directos a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). El senador frenteamplista, Mario Bergara, enfatizó que “no podemos naturalizar” que los organismos binacionales “sean el coto de caza de sectores políticos”.
REVISIONES
El director de Asuntos de Frontera, Carlos Mata, anunció que revisarán las contrataciones directas realizadas en ambos organismos y aseguró que la Cancillería no fue informada de estas contrataciones.
El presidente de la delegación uruguaya ante la CARU, Mario Ayala, reconoció el ingreso de 43 contratos, junto a diez eventuales y siete becarios, aunque no mencionó su filiación política. Según el nacionalista, algunos contratados provienen de la administración anterior. En la comisión, Ayala resolvió anular un concurso previsto para fines de este mes con el fin de ocupar 23 vacantes en la delegación uruguaya ante la existencia de un “error”. El llamado habilitaba a presentarse a los asesores ingresados hace seis meses, cuando los estatutos de CARU indican que deben esperar por un período mínimo de tres años de antigüedad para participar en los llamados. Ante la comisión compareció, además, el nuevo presidente de la delegación uruguaya en la CTM, Martín Burutarán, quien informó que en la actual administración ingresaron 65 funcionarios uruguayos, de los cuales 36 lo hicieron en forma directa. Y de estos últimos, 10 beneficiados son ediles departamentales.
CONTRATOS A MEDIDA
Según Bergara, “con más intensidad que de costumbre, lamentablemente, los organismos binacionales han sido coto de caza de sectores políticos y de listas del Partido Nacional, en el caso de Salto Grande. A estas denuncias hay que hacerlas siempre, porque no podemos naturalizar que se utilicen estos organismos binacionales que tienen lógicas presupuestales y de funcionamiento diferente de los organismos que dependen del presupuesto nacional”.
El senador dijo a EL TELEGRAFO que “tampoco podemos naturalizar que sean lugares donde se realojan políticos frustrados. Y mucho menos, esta grosería de Salto Grande de colocar poco menos que en orden a una lista entera de la Lista 404 del Partido Nacional que llevó a la separación del cargo a Carlos Albisu. Ahora queda por saber lo que ocurrirá con quienes ingresaron de esa manera. Incluso, ediles que entraron a dedo de manera insólita”.
Explicó que “en el caso de la CARU también aparecieron cosas complicadas que tienen que ver con la contratación a dedo de un conjunto de personas. Después, se generaba un concurso interno donde esos contratados a dedo y los asesores de los representantes nacionales podían participar como si fueran funcionarios del organismo. Realmente, es una forma oblicua de colocar gente a dedo”.
Bergara agregó que “lo de los asesores, después que quedó al desnudo este tema, pareciera que lo descartan. Pero siguen existiendo esos contratos a término, hechos a medida para viabilizar esos ingresos como si fueran funcionarios de plantilla”.
Finalmente, recordó que “la oposición no está en CARU ni en CTM. Sí, en la Comisión del Río de la Plata y el Frente Marítimo. Pero, justamente no donde se dan este tipo de irregularidades para oficiar como contrapeso y contralor de prácticas que a estas alturas, en el Uruguay deberían estar totalmente erradicadas”.
