El diputado del Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI), César Vega, presentó el año pasado un proyecto de ley para prohibir “el sangrado repetitivo de yeguas preñadas utilizadas para la producción de la hormona gonadotropina coriónica equina PMSG (Pregnant Mare Serum Gonadotropin)” o también llamado “sangría de yeguas”, que se encuentra a estudio de la Comisión de Bienestar Animal de la Cámara de Representantes.
La propuesta del legislador “no tiene los votos necesarios para su prohibición, sino que vamos por una mayor regulación y bienestar animal”, dijo a EL TELEGRAFO el diputado Juan Carlos Moreno, integrante del citado cuerpo legislativo.
La práctica sirve para influir y elevar la capacidad reproductiva de otros animales, como por ejemplo los cerdos. Esta hormona solo es segregada durante el período de la preñez y si bien las granjas de sangre están prohibidas en Europa, no así la importación de plasma.
La Dirección de Servicios Ganaderos, por resolución N° 215/017, estableció “la habilitación sanitaria obligatoria de los establecimientos dedicados a la producción de hemoderivados en equinos”.
Aunque las granjas de sangre existen desde hace décadas en Uruguay, recién se regularon en 2017 por dicho decreto y, en forma paralela, promovió un manual de buenas prácticas.
La Plataforma Animalista se moviliza desde el año pasado en rechazo a las “granjas de sangre” frente al Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) y demanda la prohibición de la sangría de yeguas. El año pasado, Vega presentó su iniciativa parlamentaria para prohibirla. Sin embargo, el Ministerio de Ganadería promueve la regulación de la actividad y los profesionales veterinarios, nucleados en la academia y el colegio, coinciden con la postura ministerial en su última comparecencia ante el grupo parlamentario.
Mayor regulación
Moreno precisó que la iniciativa de Vega, “no tiene los votos” porque se trata de una práctica de la agropecuaria nacional “que la realizan no muchas empresas pero que tiene una larga y rica historia en el país. El condimento que se agrega a esta preocupación viene de parte de los animalistas. Con algunos fundamentos medio perversos, porque hace unos días tanto la Sociedad de Medicina Veterinaria, el Colegio Veterinario, como la Academia Nacional de Veterinaria comparecieron juntos en la Comisión de Bienestar Animal y allí quedó bien claramente expuesta la situación de la extracción de sangre de yeguas en el país”.
Explicó que “hay un marco regulatorio con una ley que no existía en el inicio, pero que sí existe al día de hoy y que da las garantías de un bienestar animal”. Aclaró que “circulan videos que son muy tendenciosos y con la tecnología que existe hoy, cualquier cosa puede llegar a ser mala o cualquier cosa puede llegar a ser muy buena. Depende del relato que se quiera hacer”.
Según Moreno, “esos videos estuvieron en la discusión. Los veterinarios comparecieron para aclarar la situación de esos materiales y lo que se hace en la extracción de sangre de yeguas preñadas, su producción y el derrame que tiene en nuestro país”.
El diputado colorado señaló que “hablamos de encima del millón de vacas en nuestro país –solo de vacas hablamos– que son tratadas con estas hormonas y es muy importante para la producción. Ni que hablar en el sector cárnico. Las garantías son bien importantes al día de hoy y seguramente habrá que actualizarlas. Pero hay manuales de buenas prácticas y decretos reglamentarios, obligaciones y derechos muy claros sobre todo del Ministerio de Ganadería con la garantía de los Servicios Ganaderos para brindar este tipo de producción y que el bienestar animal esté presente en todo momento”.
En la comisión se estudia el proyecto, “ya es la tercera institución que deja muy claras las garantías de este sistema de producción. Veremos a otras delegaciones que han solicitado ser recibidas para comparecer en la comisión por el mismo tema. Y, sin hablar en nombre de los demás integrantes de la comisión, digo que no tendría andamiento una prohibición porque tienen muy bajos fundamentos. Más allá de los videos y relatos irresponsables y tendenciosos que están a favor de la prohibición”.
Moreno se manifestó afín a “mejorar el marco regulatorio del bienestar animal. Pedimos información sobre la cantidad de personas que trabajan en el tema, el nivel de producción y cuántas divisas genera, porque es muy amplio. Solo escuchar a los veterinarios hablar claramente sobre la importancia de estas hormonas en el derrame de la cadena productiva del país y no había mucho más para hablar”.
El diputado enfatizó que “el bienestar animal está contenido en el manual de buenas prácticas que se debe cumplir a rajatabla porque, además, son exigencias a nivel mundial que hoy deben estar presentes. De lo contrario, no hay comercialización del producto. El mundo ha avanzado hacia allí y este sistema de producción está dentro del marco de las garantías”.
