Con motivo de la celebración del Día Nacional del Libro, en los últimos días la Red de Biblioheladeras de Paysandú llevó a cabo una serie de actividades en distintos puntos de la ciudad. Las mismas se iniciaron el miércoles 22, con lecturas en voz alta en el Hogar de Ancianos Enrique Chaplin. El viernes 24 se trasladaron al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y al Movimiento de Protección a la Infancia (Mopi), donde se inauguró la biblioheladera número 29. El sábado, en el Club Atlético Bella Vista, se inauguró la número 30, en una muestra más del impulso que ha cobrado la Red y el interés que genera. Según anuncian Mabel de Agostini y Mayra Migliónico, referentes de la Red, en los próximos días se inaugurarán otras en el teatro Aras, en la Escuela 114 de tiempo completo, y en el Centro de Atención a la Infancia y la Familia (Cafi). “Estas últimas inauguraciones nos dan un pantallazo de los tipos de espacios a los que llega la Red de Biblioheladeras: una escuela pública, un centro juvenil de educación no formal en convenio con INAU, un club deportivo”, señaló Migliónico. “Siempre decimos que es una red que une, y no que atrapa. Es una red que une personas, que une a la gente a través de la lectura”, agregó.
En el Día del Libro
El domingo 26, Día del Libro, la Red impulsó tres actividades. La primera tuvo lugar por la mañana en la plazoleta de avenida Soriano y Setembrino Pereda, donde hubo lecturas en voz alta, y Juan Andrés Pardo presentó su libro “50 preguntas (+1) sobre Paysandú”. Dirigido al público infantil y juvenil, el libro consta de preguntas y respuestas sobre Paysandú, combinando la puesta en valor del patrimonio con el turismo. Ilustrado por Moisés Bassadone y diagramado por Carolina Neighbour, fue declarado de interés educativo por el Codicen. Hubo además juegos de animación por parte de Néstor Pintos, quien junto a los adolescentes del Centro Juvenil Cafi, diseñó un nuevo logo para la Red. “Y también diseñaron, con la guía de Mabel, unos tips para convertirse en superlector, en formato cómic, que están buenísismos y generan mucha cercanía con los gurises”, destacó Migliónico.
La segunda actividad, denominada “Carretillada de palabras”, se desarrolló por la tarde en 18 de Julio y en plaza Artigas. “Llevamos unas carretillas cargadas de libros por 18 de Julio, desde 33 Orientales hasta plaza Artigas, y quienes íbamos encontrando por el camino podían sacar libros. En la plaza nos quedamos con las carretillas vacías”, expresó De Agostini. Al culminar el recorrido, en la plaza hubo nuevas lecturas y un show de Los Hermanos Zukiny.
La tercera actividad se vivió por la noche en el salón comunal de la cooperativa de viviendas Covimag, donde fueron presentados dos libros: “Divina sangre de mujeres” de Libia Leites y “Scanavino. La historia de un campeón” de Mauro Goldman. Participó también el cantante Domingo Logiuratto, que interpretó algunos tangos, con el acompañamiento de Eduardo Lemes en guitarra.
Balance positivo
“El balance es tremendamente positivo. Estamos llenas de alegría, de confianza en que esta red va a seguir creciendo”, expresó De Agostini. “Esto es como una bola de nieve. Fue como poner un poquito de harina con levadura, y creció y cada día se suman más. Y nos parece que es una forma de hacer ver que, a pesar de no contar con apoyo económico de ningún tipo y de que muchas veces la Red no ha sido tenida en cuenta como tal, es capaz de autogestionarse. Tenemos el orgullo de ser el único departamento que tiene hoy 30 biblioheladeras, y a corto plazo ya llegaremos a 33. Terminamos una semana llenos de alegría y, sobre todo, de agradecimiento al pueblo de Paysandú. A los artistas, a la gente que nos acompañó, a los jóvenes, a los adultos, a las barriadas…” “Y un especial agradecimiento a aquellas personas que se ven movilizadas por la lectura, y lo expresan”, agregó Migliónico.