
El sanducero Andrés Canciani, que en febrero del año pasado alcanzó la cumbre del Aconcagua y tuvo una experiencia previa en el Everest, se encuentra en preparativos para lo que será su próxima aventura: llegar a la cima de Mont Blanc, la cuna del alpinismo en Europa Occidental y de los Alpes con 4.805 metros de altura. En tal sentido, Canciani contó a EL TELEGRAFO que tiene proyectado viajar el próximo 16 de agosto desde el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires hacia Madrid. “Desde ahí me tomaré un vuelo a la ciudad de Ginebra en Suiza para poder después embarcarme en bus y llegar a la ciudad Chamonix, que es una comuna francesa, desde donde se comienza con la ascensión”, dijo.
“Serán unos diez o doce días de ir subiendo hasta llegar a la cumbre. Voy a ir unos días antes para aclimatarme a la altura y los fríos de los Alpes. Esta montaña tiene muchas partes técnicas por lo que vamos a estar utilizando cuerdas y demás elementos para ir subiendo de forma segura, también vamos a estar haciendo algunos ejercicios y destrezas en grietas naturales a unos miles de metros de altura”, agregó. El equipo que utilizará es similar al de otras expediciones que ya ha realizado, “sumando piquetas y crampones nuevos para un mejor agarre al hielo”. Por su parte, el sanducero adelantó que Mont Blanc es una previa “a mi próximo desafío que es poder escalar el Denali (o monte McKinley) que es la montaña más alta de América del Norte, con una altitud de 6.190 metros, la más fría y alta de América del Norte. Todo esto para seguir adelante con mi objetivo de las cumbres más altas del mundo”.