La remisión de leche a las plantas industriales en Uruguay en el mes de agosto, totalizó 194 millones de litros, registrando una disminución del 5,5% en comparación con el mismo mes del año pasado. A pesar de esta baja, se observa una moderación en comparación con los descensos de más de dos dígitos que se reportaron durante el trimestre mayo-julio. Sin embargo, los sólidos lácteos (grasa y proteína) tuvieron una caída mayor del 6,3%, alcanzando los 14,7 millones de litros, lo que revirtió la tendencia observada en los meses anteriores del otoño e invierno.
De acuerdo con los datos proporcionados por el Instituto Nacional de la Leche (Inale), en el acumulado de enero a agosto de 2024, la remisión alcanzó los 1.236 millones de litros, lo que representa una caída del 5,3% frente al mismo período de 2023. En cuanto a los sólidos lácteos, el acumulado fue de 96,3 millones de litros, una baja del 4% en comparación con el año anterior. El clima favorable para la producción a pasto ha jugado un papel clave en la reciente recuperación de la remisión, particularmente en setiembre.
En agosto, el precio promedio que las industrias pagaron a los productores lecheros fue de $15,2 por litro, lo que representa un incremento del 5,4% en comparación con el mismo mes de 2023. Sin embargo, en términos de dólares, el precio promedio fue de U$S 0,38, lo que implicó una caída interanual del 1,1%. En lo que respecta al kilogramo de sólidos, el precio alcanzó los $199,9, lo que significó un aumento del 6,3% frente a agosto del año pasado.
El informe del Inale señala que la disminución en el precio de la leche en agosto, tanto en pesos (-0,7%) como en dólares (-1,2%) respecto a julio, se debió principalmente a la caída en el contenido de sólidos (grasa y proteína), ya que el precio base de la leche no experimentó cambios significativos. Con la llegada de la primavera y las condiciones climáticas favorables, se espera que la producción lechera en Uruguay continúe en una senda de recuperación, aunque el desafío de mantener un nivel adecuado de sólidos sigue siendo una preocupación para los productores y las industrias.
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