El Sindicato de Formación en Educación (Sidfe) del Instituto de Formación Docente (IFD), señaló que el Consejo de Formación en Educación (CFE) adelantó el jueves su decisión de apoyar la solicitud de la directora del centro educativo de suspender las inscripciones de la carrera de Educador Social el año próximo y la semipresencialidad de Matemática, pero no materializó dicha resolución en una comunicación formal.
El coordinador nacional del Instituto Académico de Educación Social (IAES), Oscar Castro, dijo a EL TELEGRAFO que en las reuniones del consejo, los días martes, “no necesariamente se trató la oferta educativa de Paysandú, pero sus integrantes pueden materializar esa decisión aunque siguen sin argumentos claros. No es de orden presupuestal y no hay argumentos que tengan que ver con la realidad de la formación. Además, la directora hizo el planteo sin consultar al respecto”.
Resolución
Castro agregó que “es una resolución inédita, porque en ningún caso una dirección propone quitar una carrera. Puede haber alternativas con el fin de gestionar una oferta educativa pero, en general, atesoran lo que tienen porque después es muy difícil su recuperación. Es una resolución que no tiene fundamento y en la instancia comunicada hace un mes, lo que aparece es un desconocimiento de la formación y el campo laboral” que ofrece la carrera de Educador Social.
El coordinador apeló a “cuestiones del orden del capricho con respecto al cambio del preventivo inicial del consejo a favor de suspender la inscripción de la carrera de Educador Social, cuando lo más lógico es que defendiera todo lo que tiene y no trocar una cosa por otra”. Incluso, “esta dirección resolvió bajar el período de inscripción en el IFD. Ahora son solo 18 días en febrero, cuando antes se inscribía durante diciembre y febrero”. Explicó que el CFE “hizo un informe singularizado por centro educativo y esta carrera no es la que tiene menos incriptos, tampoco es la que tiene menor cantidad de egresados y su campo laboral es bastante móvil. No se puede comparar con Magisterio, que al egresar se imparten clases en las escuelas públicas o privadas”.
Campo laboral
El campo del Educador Social se encuentra “en centros juveniles, en espacios de atención a la salud mental donde ahora se ha incorporado a la figura del educador, en el INAU, en organizaciones no gubernamentales, dentro del sistema educativo formal, en UTU, liceos, en la dirección sectorial de inclusión educativa y en otros ámbitos que no aparecen como naturales, como por ejemplo, en el acompañamiento de trayectorias educativas en la UTEC”.
Castro agregó que “asumir que el campo laboral de esta carrera está agotado es del orden de la opinión. Y es una comparación absurda decir que somos pocos los educadores sociales que damos clases en el IFD, en relación a otros docentes. Por otro lado, si la tasa de egreso es poca hay que asumir que se han tornado difíciles algunas cuestiones”.
El coordinador del IAES recordó que “las formaciones terciarias, en general, salvo excepciones tienen bajos niveles de egresos. La carrera de Educador Social tiene que presentar un trabajo final que los profesorados no lo tienen. En Maestro de Primera Infancia (MPI) lo tuvo en el plan anterior y el actual lo desestimó, pero se hacía de manera grupal”.
En esta carrera, “es individual con cierto nivel de exigencia y con el acompañamiento de un tutor. El CFE sustituyó la figura del tutor por pocas horas, por una cosa que se llama Unidad Tutorial, que es un solo docente para generar el acompañamiento hasta de 15 estudiantes. Y la realidad es el abordaje de temas muy diversos porque si es difícil ejercer tutorías a pocas personas, imaginemos a 15 con trabajos de al menos 50 páginas cada uno, enfocado desde trayectorias escolares a sistemas de protección”.
Castro puntualizó que “en otros centros el número de egresos también ha descendido y tiene que ver con el acompañamiento por las horas de tutorías. Pero esto se vincula a la nueva elección de las horas docentes y no necesariamente a los resultados de las monografías finales. Es decir, por estar a favor de una formación es que terminan suspendiendo otras carreras”.
Déficit
Comparó que el actual CFE “tiene un déficit presupuestal que multiplicó por cinco y es de 500 millones de pesos, producto de múltiples decisiones que no tienen que ver con el primer año de una carrera que, como mucho, son 60 horas durante 12 meses. Porque a esta gestión le asignaron 80 horas de apoyo docente a la dirección, cuando antes funcionaba con 40 horas”. Las horas de apoyo asignadas a la dirección, “aparecen como bastante dudosas porque vienen a sustituir a otras figuras del IFD, que no tiene secretario docente y había perdido la figura del subdirector. Con esas horas, se puede cubrir el primer año de una formación. Por lo tanto, es caprichosa y no tiene fundamento. En cualquier caso, no necesariamente sacando el primer año es que van a mejorar el egreso”.
Semipresencial de matemática
En cuanto al semipresencial de Matemática, “es una realidad distinta porque es una modalidad instalada por el propio CFE en 2022 e iniciada en 2023 y en su momento llamó la atención su instalación en el IFD de Paysandú. Es una decisión del consejo su retiro, pero en este caso tampoco establecen argumentos más allá de la cantidad de inscripciones”.
Castro concluyó que “por tratarse de un centro educativo de nivel terciario, debe generar una oferta de interés público y en término generales, sería deseable que existieran evaluaciones antes de resolver la instalación o el retiro de carreras. Hoy, el único elemento que se maneja es la cantidad de inscriptos y no parece un argumento serio para quitar una formación”.