Un problema que pesa toneladas

A inicios de año y casi a término de su actual conducción debido a la inminente asunción de las nuevas autoridades del gobierno nacional, el Ministerio de Ambiente dio a conocer el estado de avance del Plan Nacional de Gestión de Residuos (PNGR). Se trata del primer instrumento de este tipo a nivel nacional, en el marco de lo establecido en la ley de Gestión Integral de Residuos (Ley 19.829) que busca avanzar en la planificación a nivel departamental, comprometiendo e implementando diversas acciones.
El plan, que cuenta con diez ejes que abordan todos los tipos de residuos comprendidos en la ley así como las dimensiones ambiental, social y económica de su gestión, constituye un instrumento de planificación estratégica con un horizonte que va hasta 2032 y, en pocas palabras, se propone mejorar el manejo de los residuos con una perspectiva de transición hacia un Uruguay más enfocado en la denominada “economía circular”.
El plan –cuyo proceso de construcción involucró a un amplio conjunto de actores y aportó al documento una multiplicidad de visiones que permitieron integrar las dimensiones ambiental, económica, social y de género– también presenta un fuerte impulso a la disminución de la generación de residuos y los posiciona como recursos, apostando al desarrollo de capacidades nacionales para que la disposición final no sea la base de la gestión.
En este sentido, se destaca su fuerte componente de manejo de los residuos domiciliarios, por lo que el Ministerio de Ambiente está desarrollando en conjunto con varias intendencias una serie de estrategias adaptadas a las realidades de cada departamento.

Las mejoras a nivel local se sustentan en la firma de convenios entre el Ministerio y los gobiernos departamentales con compromisos para el cierre de vertederos a cielo abierto, la adecuación ambiental de los sitios de disposición final y el fortalecimiento de capacidades operativas y de planificación en cada departamento para avanzar en una estrategia integral y nacional, basada en un modelo de economía circular.
Para apoyar estos objetivos de trabajo, el gobierno central a través del Ministerio de Ambiente dispuso un apoyo financiero a las intendencias de U$S 17 millones (aunque considerando los aportes comprometidos por las 15 intendencias participantes esa cifra sube a U$S 26 millones), que se están ejecutando a través de convenios específicos.
De acuerdo a la información oficial, hasta el momento son 15 las intendencias con las cuales se han firmado acuerdos de cooperación para la mejora de la gestión de residuos domiciliarios, una de ellas la de Paysandú.
Nuestro departamento cuenta con cinco sitios de disposición final operativos, esto es, cuatro vertederos a cielo abierto en las localidades de Guichón, Quebracho, Gallinal y Cerro Chato (el mayor es el de Guichón).
Como se recordará, en la ciudad de Paysandú existió históricamente un vertedero a cielo abierto hasta 1997, cuando se clausuró y se mejoró la infraestructura (impermeabilización de fondo con 15 cm de arcilla compactada, recolección y tratamiento de lixiviados, entre otras), comenzando a funcionar como un vertedero controlado. No obstante, debido a prácticas de disposición inadecuadas y averías en los sistemas de recolección de lixiviados, terminó funcionando como vertedero semicontrolado con una recepción de aproximadamente 120 toneladas de residuos (entre domiciliarios e industriales).
Desde el año pasado se encuentra operativa una planta de clasificación de residuos reciclables y compactación y encapsulado de residuos mezclados para disposición final. Esto ha permitido avanzar hacia la valorización de los residuos domiciliarios que llegan a la planta y mejorar su disposición final.

Este avance se sustenta en el marco de los acuerdos y aportes de recursos económicos que derivan de los acuerdos del Plan Nacional de Gestión de Residuos, que incluyó aportes del gobierno nacional y gobierno departamental antes mencionados. En el marco del acuerdo celebrado entre el Ministerio de Ambiente y la Intendencia de Paysandú, el gobierno departamental se comprometió a trabajar en la mejora del sitio de disposición final de la ciudad capital con miras de, a futuro, centralizar allí toda la disposición final del departamento.
Actualmente se reciben allí los residuos domiciliarios de la ciudad de Paysandú, Chacras de Paysandú, Nuevo Paysandú, Casa Blanca, Esperanza y Estación Porvenir, además de residuos industriales. Asimismo, se acordó trabajar en una segunda etapa en la transformación hacia los estándares de relleno sanitario.
Mientras en los países desarrollados apelan a la innovación tecnológica y digital para mejorar la gestión de residuos sólidos urbanos, utilizan tecnologías inteligentes, entre ellas la Inteligencia Artificial, para recolectar, tratar y valorizarlos con enfoque de transición hacia la economía circular, aquí en Paysandú resulta significativo y alentador que ya no se tiren toneladas de residuos a cielo abierto. Sin embargo, no es menos cierto que esta ciudad y departamento merece más.

En ese sentido, resulta importante que el esfuerzo realizado en forma mancomunada entre los gobiernos nacional y local no decaiga y continúe avanzando en la introducción de planes de mejora. Se requiere destinar esfuerzos técnicos y económicos para que nuestra ciudad cuente con un relleno sanitario de verdad y prácticas que permitan su sustentabilidad en el tiempo.
Actualmente hay siete intendencias del país que ya tienen proyectos con viabilidad ambiental de localización otorgada para contar con estándares de relleno sanitario. Paysandú aún debe trabajar en ese sentido y ésta debería ser una meta importante a cumplir a corto plazo, la cual –al igual que una serie de mejoras que plantea el Plan Nacional de Gestión de Residuos– deberá ser atendida porquienes estén en la conducción del gobierno departamental en los próximos años. Es de esperar que en la actual campaña electoral por el gobierno departamental también haya propuestas concretas y compromisos públicos para estos temas que históricamente han representado un problema que, literalmente, pesa toneladas.