
La Fortaleza de Santa Teresa será restaurada gracias al proyecto interinstitucional que se llevará adelante entre UTU, el Instituto Federal Sul-rio-grandense, Ifsul, y la Universidad de la República, UdelaR, que incidirá en las acciones de reparación patrimonial. Se está llevando a cabo un relevamiento veraz y se procederá a la fabricación y moldeo de un plano digital, con el que los estudiantes y especialistas actualizarán el único plano de la Fortaleza, que data de mediados del siglo XIX.
“El producto final también incluirá una serie de propuestas para entregarle al Ejército sugerencias para hacer intervenciones a la Fortaleza, que data desde 1762, de las diversas patologías encontradas”, dijo la coordinadora nacional de Construcción y Diseño, Paula Carmelati. La fortaleza fue reconstruida en la primera mitad del Siglo XX por iniciativa del arquitecto Horacio Arredondo, uno de los pioneros del turismo en nuestro país. Durante el encuentro transcurrido entre el viernes 21 y el domingo 23 de febrero, se realizaron nivelaciones, se tomaron medidas y el relevamiento del predio de la Fortaleza. En esta jornada participaron estudiantes de diferentes departamentos y países, provenientes del Instituto de Alta Especialización (IAE) de Melo, el Instituto de Enseñanza en Construcción (IEC) de Montevideo y estudiantes del Campus Yaguarón de Ifsul. Asimismo, docentes del Campus Regional Este (CURE) de UdelaR, sede Treinta y Tres, participaron en representación del sector de geología y retiraron muestras del material de construcción para poder facilitar futuros proyectos de restauración en la Fortaleza. A su vez, por parte de la Facultad de Ciencias, una bióloga analizó posibles repercusiones de los Ctenomys, más conocidos como Tucu Tucu, roedores que habitan en las inmediaciones. El historiador y especialista en fortificaciones, José María Olivero, se encargó de brindar el marco y contexto histórico.
La actividad también contó con docentes especializados en restauración y conservación del Patrimonio de UTU y de Ifsul. Los diez estudiantes experimentaron la labor enfocada en la restauración. El proyecto, según Carmelati, forma parte de los objetivos del Programa de Educación Terciaria como una investigación aplicada. Nace a partir de contacto con docentes de Ifsul y de la IEC, que estaban interesados en tener una formación respecto a las técnicas de intervención en el patrimonio arquitectónico.