La selección femenina de Paysandú entrenó ayer, luego de tomar el descanso semanal el martes debido a las inclemencias climáticas, en su recinto en Parque Rivabén, en la continuidad de su preparación para la 2ª edición de la Copa Nacional de Selecciones Absolutas, que se jugará en setiembre.
EL TELEGRAFO dialogó con el entrenador Diego Ifran, respecto a esta complicada semana de trabajo y la planificación de los próximos días.
“Iniciamos la semana el lunes pero, aunque teníamos una planificación previa, nos encontramos con muchas jugadoras golpeadas, cansadas y con sobrecarga muscular, producto de la competencia. Sabíamos que podía pasar, tanto con las chiquilinas que están en la copa como en competencia local, por lo que a pesar de que podía suceder debimos cambiar de planes. Por eso el lunes fue netamente regenerativo, ya que lo primordial es recuperar a las futbolistas y lo demás pasa a segundo plano”. “Lo positivo es que debido al clima adverso decidimos cambiar el libre y lo tomamos el martes y hoy (ayer) se trabajó de manera normal. En el entrenamiento elevamos las cargas, hicimos hincapié en trabajos de velocidad y algo de fuerza, más que nada para ver como reaccionaban las chiquilinas y en qué punto estábamos de la recuperación; por suerte las vimos mucho mejor. Mañana (hoy) será tiempo de hacer fútbol interno y el viernes (mañana) será un entrenamiento técnico-táctico con definición para cerrar la semana”.
Respecto a la problemática de las futbolistas que por motivos laborales no están concurriendo a los entrenamientos y la posibilidad de hacerlo a contra turno, Ifran dijo que “eso está solucionado y ese grupo de jugadoras trabajará por la mañana. Esto comenzará la semana próxima, porque dado que también alguna de ellas estaba con alguna molestia y sobrecarga muscular, preferimos que todas tengan el mismo período de recuperación y desde el lunes que viene sí, se trabaje al 100%”, cerró.
