(EL OBSERVADOR- LA REPÚBLICA)
El Instituto Antártico Uruguayo informó que hubo un sismo de 5.1 de magnitud en la escala de Ritcher en la madrugada del sábado 29, que “alertó a la comunidad antártica”. El epicentro del terremoto fue 36 kilómetros al noroeste de la Base Científica Antártica Artigas (BCAA). El incidente no provocó víctimas ni daños estructurales.
El sismo, en principio, “no reúne las características suficientes para generar un tsunami de impacto en la isla”, informó en Twitter el instituto, que aclaró que no está descartado que este fenómeno pueda ocurrir en el agua que bordea el epicentro del terremoto.
El jefe de la Base Artigas, Emilio Obelar, dijo a La República que la situación está bajo control y que la actividad es normal. “Lo vivimos con cierta preocupación. Se movieron un poco las camas, pero también es cierto que hay mucho viento en esta época del año”, detalló.
“Estamos en alerta, estamos manejando la situación con cautela, tomando las previsiones del caso. Por ahora han sido movimientos leves, no hubo ninguna situación complicada”, dijo.
El ministro de Defensa, Javier García, estuvo en contacto el domingo de mañana con Obelar para informarse de la situación de los uruguayos. Según escribió en su cuenta de Twitter, “no hubo ninguna consecuencia humana ni de infraestructura” y “están todos muy bien”. El Instituto Antártico Uruguayo señaló que está haciendo un seguimiento con el jefe de la Base Artigas, Emilio Obelar, en coordinación con la Facultad de Ciencias y la Dirección Nacional de Minería y Geología a través del Observatorio Geofísico del Uruguay.
En el área donde se produjo el suceso se encuentran, además de la BCAA, nueve bases más pertenecientes a los programas Antárticos de Argentina, Brasil, Chile, China, Corea, Perú, Polonia y Rusia, quienes también percibieron el temblor.
