Las elecciones de OFI, a llevarse adelante el próximo año, ya comenzaron a dar que hablar. Primero que nada, debe entenderse que el acto eleccionario de OFI es extraño: no existen dos, tres o cuatro candidatos, sino que hay un acuerdo previo que rota la presidencia por Confederación. Y hay que rezar para que en la Confederación que toque haya un buen candidato.
Según el acuerdo, el próximo año la presidencia sería de la Confederación del Este. Pero la realidad es que ese acuerdo, debido a situaciones que sucedieron a lo largo de la actual administración, no está asegurado. Suponiendo que el acuerdo se respete, en el Este hay dos candidatos a la presidencia de OFI: Sebastián Sosa y Nilo Scarpa. Sosa formó parte de la presidencia de Gustavo Bares, y estuvo inmerso en lo que fuera la pelea por el lugar que tendría OFI dentro de la integración política de la AUF.
Scarpa, viejo dirigente, apareció nuevamente en el ruedo con la presidencia de Mario Cheppi. El dirigente del Este, muy cercano a Tenfield dado que se lo ha designado en diferentes ocasiones para negociar contratos por la televisación de los campeonatos, ha comprometido a través de Sergio Gabito, consejero de OFI, una suma de dinero a la Liga de Chuy, a cambio del voto favorable cuando se defina entre Scarpa y Sosa (se dice que el expresidente de OFI Néstor Cabana también sería candidato).
Gabito, en nombre de Scarpa según reza el acta de la Liga de Chuy, ofreció 5 mil dólares, balones y chalecos a la Liga para que participe en la próxima Copa Nacional de Selecciones, y seguir colaborando con dinero si Scarpa accede a la presidencia.
¿Qué daría a cambio la Liga de Chuy? El compromiso de votar por Scarpa.
El candidato a la presidencia comprometió apoyo económico a través de su enviado (no habría sido al Chuy el único ofrecimiento), pero sin anunciar si el dinero saldrá de su bolsillo, de OFI o de alguna billetera interesada en que llegue a la presidencia.