De entre tres y cinco pesos fue la suba de la carne en las carnicerías de prácticamente todo el país, pero el horizonte “no es bueno”, señaló a EL TELEGRAFO un abastecedor, que admitió que para julio habrá una o dos subas nuevamente por diferentes situaciones que atraviesan el sector ganadero y el industrial. En las carnicerías de Paysandú, la primera suba tras varios meses sin aumentos la carne fue la semana pasada, con un ajuste en el entorno de $ 3 la carne vacuna con hueso y alrededor de $ 5 las pulpas desosadas. “En tanto, este fin de semana estaríamos subiendo el asado vacuno”, explicó un empresario local, quien agregó que “para no tener un impacto muy negativo en las ventas, se lo hizo de esta manera”.
Tras varios meses en que los frigoríficos no tocaban sus listados de precios, este primer ajuste de valores previo al invierno se verifica en momentos en que el país cuenta con una faena de bovinos de un volumen 14% superior –hasta el pasado 10 de junio y según INAC– con respecto al año pasado, con la industrialización de 1.068.432 bovinos.
“Acá lo que hay que tener en cuenta es que en julio va a escasear ganado, porque no se va a mantener esta alta faena”, aseguró el abastecedor, acotando que “hay muchas avenas tardías y no vamos a tener ganado terminado como hace algunas semanas”. Entiende que a esto “debemos sumarle el aumento de las tarifas, bajó el precio del cuero –que está a 10 o 12 dólares– y en junio se pagan los aguinaldos, y las industrias deben recuperar un monto importante que se va en los funcionarios”, dijo.
Subió la carne y se prevén nuevos incrementos para el mes próximo
