La Justicia procesó a dos hombres tras comprobar su responsabilidad en delitos de abigeato como corolario del procedimiento publicado en la pasada edición de EL TELEGRAFO, donde se informó respecto a la carnicería ilegal que funcionaba en la localidad de Merinos.
Con varios elementos como prueba, los integrantes del Departamento de Seguridad Rural continuaron investigando y hallaron que los cueros vacunos incautados pertenecían a animales faenados de manera clandestina; se pudo establecer que uno de los vacunos había sido adquirido en una estancia de la zona. Consultado el propietario, un productor argentino, negó haber otorgado permiso para la venta del animal por lo que el capataz de la misma –de 33 años– fue conducido a declarar.
Indagado, el capataz admitió que le había vendido el animal al carnicero del pueblo, quien hacía pocos días había sido procesado por reiterados delitos de faena clandestina. Elevadas las actuaciones a la Justicia, se dispuso el cambio de carátula para el carnicero, E.M.A.D., debiendo tipificarse “reiterados delitos de abigeato, uno de ellos en concurrencia formal con un delito de receptación” y el procesamiento sin prisión de M.A.B., por un delito de abigeato.
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