Movilización de transportistas “llamó atención por lo extremadamente violento y desproporcionado”

Al presidente de la Asociación de Productores de Leche de Parada Esperanza (Aplpe), ingeniero agrónomo Roberto Ceriani, le llamó la atención “lo sorpresivo, extremadamente violento y desproporcionado de las razones por la que se origina la medida del Sindicato de Trabajadores del Transporte de Leche (STTL), que bloqueó el sábado el ingreso de la planta de Conaprole en Mercedes, Soriano, y enlenteció hasta el domingo la entrada de los camiones cisternas en la planta de la cooperativa en Rodríguez, departamento de San José.
El conflicto se inició cuando la empresa Gelemind SA, de Fray Bentos, resolvió enviar al seguro de desempleo a sus trabajadores. Tras cesar sus actividades, despidió a sus cinco funcionarios choferes, lo que motivó que el sindicato de trabajadores tomara medidas a nivel nacional.
La situación de Gelemind SA se arrastraba desde mediados de 2016. La empresa pagaba jornales por montos cercanos al 70% por encima del laudo establecido para el sector, lo que se constituía en la principal causa de los continuos resultados negativos de su gestión, informó la empresa.
Trabajadores y empleados del transporte de leche se reunieron en la víspera con representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para encontrar una solución definitiva al conflicto que se originó el sábado en Mercedes, cuando se bloqueó el ingreso de camiones en la planta de Conaprole, pero, de acuerdo con lo indicado anoche por Ceriani, “no hubo acuerdo entre las partes y volverán a reunirse el miércoles”.
TOTALMENTE SORPRESIVO
El dirigente gremial local entiende que, en general, cuando se toman medidas gremiales de magnitud y que tienen un perjuicio a otros sectores de la sociedad, “llama la atención que no hubiera un aviso previo y fuera totalmente sorpresivo”. Sostiene que si bien cada fuente de trabajo es importante, “aparentemente y hasta donde nosotros sabemos, el problema es con cuatro choferes de una empresa que cierra por razones económicas, pero aparentemente pretendía cumplir con todos los requisitos laborales que corresponden al dar despido a un funcionario”.
Mientras el sector de la industria lechera evalúa las pérdidas ocurridas en los tambos a raíz del conflicto, se estima que superan los 25.000 litros de leche.
“No sé si habrá otro trasfondo para que se llegue a esta violenta medida”, explica el dirigente local. “Incluso habrá que analizar la legalidad de esta medida, donde los que obstaculizan el paso de los camiones a las plantas, si bien integran la cadena lechera, no son ni productores ni integrantes de la empresa que recibiría la leche; es como si ciudadanos comunes se interpusieran para el ingreso de gente a una empresa.”
“Me da la impresión de que se tendría que haber concurrido con la fuerza pública y liberar rápidamente el ingreso de los camiones a la planta”, explica el productor y titular de la gremial que reúne a quienes envían su producción a la principal cooperativa láctea uruguaya.
SABIDURÍA Y MESURA
Para Ceriani, “las herramientas democráticas que tenemos los ciudadanos y, en este caso, los dirigentes gremiales o integrantes de un gremio, deben ser utilizadas con sabiduría y mesura, generándose medidas acordes con la situación que se vive. Y en este caso no fueron usadas”.
“Fue un momento de calentura o efervescencia”, en donde se tomaron medidas “fuera de lugar, con un perjuicio importante en los tambos, se perdió leche, pero además con un compromiso de miles de litros que estaban en las cisternas que no enfrían la leche, sino que mantienen la temperatura durante cierto tiempo”, explicó. Y agregó que “hay camiones que pasaron más de 12 horas aguardando para ingresar a planta, lo que genera un riesgo de compromiso de la calidad del producto”.
“Se hablaba que otra medida era la de no tomar muestras en la recolección de leche en los tambos, lo que también es otro perjuicio para los productores, porque el monitoreo de la calidad de la leche en los tambos son los análisis para las industrias”, acotó.
Sobre esta situación, indicó que “están los riesgos de antibióticos y si no hay muestras que certifiquen la calidad del producto, puede ocurrir una situación de riesgo. La leche es un producto de mucha especificidad en su manejo y no podemos ser rehenes de una situación de la que no somos parte”, sostuvo.
Según Ceriani, “no se puede ir frente a cualquier problema con un revólver en la mano y sin medir quién se perjudica o no. Porque incluso se perjudicó a los mismos compañeros. Los choferes que estaban detenidos durante 12 horas o más no estaban preparados para la situación, estaban sin elementos para alimentación o pasar las horas, generando gastos y pérdida de trabajo”.
Ceriani destacó la celeridad de los Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para destrabar la situación.
En cuanto a lo sucedido en los tambos de Paysandú y la región, manifestó que “no se llegó al extremo de tener que tirar la leche, aunque el contratiempo lo tuvieron algunos choferes que levantan en nuestra zona y estuvieron detenidos varias horas”.