Mañana realiza asamblea la Asociación de Productores de Leche de Paysandú

Mañana se llevará a cabo, en el predio de la Exposición Feria de Paysandú a partir de la hora 20, la tradicional asamblea anual de la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP). En esa oportunidad, serán analizados los temas de actualidad del sector.
“Luego de los puntos protocolares que incluye la presentación del balance y la memoria anual a los socios, y la elección de nuevas autoridades, comenzarán a tratarse los temas que atañen a la producción lechera en general y de esta zona en particular”, adelantó a EL TELEGRAFO el licenciado Andrés Ariano, gerente de la APLP. Con respecto al panorama del sector, aclaró que “de por sí la dinámica de la lechería lleva a que el productor se maneje con cierto nivel de endeudamiento, pero con estos tres años anteriores se les ha ido de la mano”.
De todas formas y más allá de reconocer que “el ingreso del productor ha mejorado”, sostuvo que los costos de producción “siguen estando muy altos y en la ecuación hay que ser muy finito para que quede un margen muy chico. Si a eso se le agrega el pago del Fondo de Financiamiento a la Actividad Lechera (FFAL) y el pago de la amortización del endeudamiento, trabajás empatando o perdiendo plata todos los días”.
Para Ariano, el principal escollo “son los costos fijos”. Se refirió a la mano de obra, la energía y el combustible como algunos de ellos y aclaró, con respecto a los anuncios efectuados de baja por ejemplo en la energía eléctrica, que “no es una herramienta clara o que realmente sirva y ayude a generar margen de alivio al productor”. Y fue más allá: a “un productor que gaste entre 30.000 o 40.000 pesos de luz le bajan 1.000 o 1.500 pesos de energía y no es algo considerable”. Precisó que “esas herramientas brindadas para ayudar al tambero quedaron solo en las palabras”.
En cuanto a las últimas medidas anunciadas por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, de subir 2 pesos el precio de la leche que se vende al consumidor y utilizar como fondo $ 1,30 destinado a los productores, dijo que “hay mucha gente en desacuerdo con respecto a la forma en que se va a implementar el fondo”.
La incertidumbre pasa “porque no todos los productores se verían beneficiados”, entendiendo que “está mal enfocado”, porque además “no fue lo conversado en un principio, ya que sería un mecanismo distinto al FFAL, pero estaría dirigido a todos los productores”.
Ariano expresó que “mientras se desconoce quién lo va a administrar, se lo darán a productores con un alto nivel de endeudamiento, en tanto aquellos que manejan otro cierto nivel de endeudamiento o es muy chico no les correspondería, por lo que estarían dividiendo al sector”.
También se refirió al recambio generacional, uno de los serios problemas de la lechería nacional. “Un joven que hoy termina de estudiar difícilmente se ponga a trabajar en un tambo sabiendo las complicaciones que existen”. Explicó que abrir un tambo “de 40 a 50 vacas necesita una inversión de 300.000 dólares, con todos los implementos que se necesitan”.
Y si a eso se le agrega que “ves a los mayores seguir trabajando en el tema, sin poder salir de ahí y con la realidad que viven actualmente, la situación es muy complicada”, sostuvo.