Cansados de cargar con “la garrapata impositiva”, dijeron marchantes del “tractorazo” en Paysandú

Una larga fila de vehículos particulares, camiones, tractores y demás máquinas de uso agrícola formaron parte de la marcha realizada en Paysandú en protesta por los altos costos del sector agropecuario, el precio del combustible, los impuestos y la baja rentabilidad. La marcha, que popularmente fue denominada “tractorazo”, se cumplió en casi todo el país.
Miles de personas salieron en señal de protesta contra el gobierno, portando banderas de Uruguay o carteles alusivos. En Paysandú se realizó en dos tramos. Uno –el de mayor participación– partió desde ruta 3 en la zona del Trébol hacia el sur, sumando adherentes en el recorrido. Tuvo como destino la balanza de San Manuel, donde se detuvieron durante gran parte de la tarde. Durante el trayecto, que transcurrió sin problemas, se “logró lo que se quería”, dijo uno de los asistentes a EL TELEGRAFO.
“Queríamos hacernos notar enlenteciendo el tránsito y eso pasó”, agregó. A la vez, reconoció haberse encontrado con numerosos turistas argentinos que en su mayoría –tal vez conocedores de las marchas y protestas en su país– saludaron con bocinas y los rebasaron sin problema. “Hubo otros que nos putearon bastante”, dijo un señor que marchó en su rodado. Una vez a la altura de la balanza, kilómetro 355 de la ruta 3, los marchantes, con varios tractores al frente, giraron hacia el norte. “En ese momento hubo un trayecto en que quienes volvíamos para Paysandú nos cruzamos con quienes aún iban detrás de la fila”, comentó un señor.
Pasadas las 16, con una velocidad que no superó los 10 kilómetros por hora, los marchantes arribaron a la zona de ruta 3 y avenida de Las Américas. Allí fueron estacionando a la vera de la ruta mientras se aguardaba que fueran las 18, la hora elegida para hacer uso de la palabra. En tanto, la otra movilización fue la realizada por productores y allegados de Quebracho y zonas aledañas, hasta el Peaje del Queguay.
TODO EL LITORAL OESTE
El litoral oeste del país no se mantuvo ajeno a la convocatoria. En Artigas la marcha se realizó desde la ciudad y luego por ruta 4, donde además de vehículos y máquinas se sumaron varios aviones fumigadores que, a pesar de la lluvia, dijeron presente.
En Salto, la marcha se extendió en una fila de casi seis kilómetros. Partieron desde la zona de La Gaviota hacia Termas de Daymán. Luego retornaron hacia la ciudad tomando calle Viana hasta Uruguay (la principal arteria) para terminar frente a la sede de la intendencia, donde leyeron una proclama. En el caso de Young la marcha contó con buen marco de público y no hubo inconvenientes. Con máquinas cosechadoras, tractores y camiones, tanto productores como trabajadores de Young se manifestaron en ruta 3 frente a la Sociedad Rural de Río Negro. También hubo movilizaciones en la ruta 24, en la zona de San Javier.
En Soriano, agolpados a ambos lados de la ruta, cientos de productores salieron con maquinaria, camiones y fardos. También en Radial Palmitas en la intersección de Rutas 2 y 105, donde exhibieron un muñeco al estilo fantoche que simulaba a un trabajador, colgando desde una máquina. Protestas similares se dieron en forma simultánea a la altura de Tres Bocas y Tres Quintas.
“NO SERÁ UN DÍA MÁS”, DIJO VOCERO
“Quizás para muchos significa un día más, un día más de trabajo, de paseo o simplemente un día más para estar con su familia. Para quienes nos encontramos acá este no va a ser un día más porque queremos que comience un cambio en la calidad de vida. El camino es largo pero estamos dispuestos a recorrerlo. También estamos por esa gente ya que no está en el campo, porque no queremos terminar como ellos, tamberos, agricultores, ganaderos, plantadores de verdura y algunos que también trabajaban con la fruta y que ya no están produciendo. Pero también estamos por el almacenero, el camionero, el panadero, el albañil, los jubilados y toda la clase trabajadora de Paysandú. Hoy tendríamos que estar cada uno en lo suyo en vez de estar acá pidiendo que nos dejen trabajar”, dijo Fabián Wawysiuk, uno de los organizadores.
“La gente está cansada”, indicó. “Cansada de mantener gobiernos que miran para un solo lado de la sociedad, con políticas de planes sociales equívocas que en mayor parte en vez de ayudar, empobrecen más, instaurando y fomentando la desigualdad entre la gente del campo y del resto de la sociedad. Aprovechándose de clases sociales vulnerables a la hora de pensar y tomar decisiones a costas del verdadero trabajador, instando de forma muy encubierta el odio hacia el patrón rural o empresario de la ciudad para muestra solo una frase: ‘mirá a los pobres del campo quejándose de sus 4×4’”. “Quizás de forma muy inocente y sin tener noción que el productor rural las necesita como herramienta de trabajo para producir alimentos para todas las familias. También sin saber que el productor es quien más trabaja y menos recibe a cambio, gracias a los impuestos cada vez más altos que cobra el Estado a causa de despilfarros y malas inversiones. Los productos suben de precio haciendo creer que son los productores, cuando en realidad el tambero está cobrando entre 7 y 8 pesos el litro de leche y el ganadero menos de 50 pesos un kilo de carne. De ahí los productores tienen que pagar sus impuestos, comprar insumos y mantener a sus familias aparte de pagar créditos y herramientas de trabajo, llámese 4×4”, sostuvo.
“Si vamos a hablar de vehículos de lujo, como muchas veces se les llama, deberían preguntar a UTE, OSE, Antel y otros entes del Estado que también usan esas herramientas y ahí si les tiene que preocupar porque son ustedes quienes las pagan. Con ese criterio vamos a esquilmar a todo el sector productivo por usar utilitarios de trabajo”, indicó sobre las críticas de quienes se oponen a la marcha por el mero hecho de ser en 4×4.
“Nos parece perfecto que se trate el tema social pero no de la forma en que se ha encarado, emparejando para abajo. Porque según sus propuestas era que pague más el que tenga más, cuando en realidad es que pague todo el que trabaja y el resto que viva del que paga”.
“Fomenten el trabajo a toda la ciudadanía por igual. Con verdaderos planes que para todos puedan emparejar para arriba, mejorando así su economía, su salud y demás. Exigimos a nuestros gobernantes crear políticas acordes al país, inseguridad, falta de trabajo, carencias en la salud y la educación, fruto de malas gestiones de gente incapaz puesto en cargos a conveniencia y falto totalmente de criterios básicos a la hora de tomar las riendas”, expresó.
QUE LOS NÚMEROS LOS ASUSTEN
“Queremos gente capacitada en cada ministerio, entendidos verdaderamente en cada tema, quemados por el sol del campo y no bronceados por las blancas arenas del Este. Gente a la que de verdad los números los asusten: 200 tamberos menos en diez años, tres tambos menos por día entre 2016 y 2017; 36.000 peones rurales menos, 12.400 pequeños y medianos productores menos, aumentando los cinturones de pobreza en las ciudades”, pidieron los convocantes.
Antes de finalizar, se dirigieron al presidente Tabaré Vázquez indicando que “estamos despidiendo a nuestros empleados por no poder pagar sus sueldos y menos sus aportes sociales, trabajadores que les llevó años especializarse en el campo y cuyas familias quedan desamparadas, para muchos por nuestra culpa. Creemos firmemente que también son responsabilidad del gobierno y no creemos que apoyando inversiones extranjeras les podamos dar solución, llámese UPM u otros. No pensamos que realmente la gente los pueda tomar a todos como empleados”.
“Los que movemos el país nos estamos cansando de cargar con la garrapata impositiva. Solicitamos ya que se tomen en cuenta nuestros reclamos: baja de combustible, baja de costos de energía eléctrica para el sector productivo, rebajas en carga tributaria, BPS, DGI y otros; medidas de atraso cambiario, reducción de gasto público y político; apoyo al pequeño y mediano productor y empresario, peor afectado de la actual situación; baja del costo país para que todos los insumos puedan ser más accesibles. Políticos uruguayos se nos está hundiendo el barco, de ustedes depende que este no sea otro Titanic”, dijo al cierre Wawysiuk.