Gremiales lecheras de Paysandú acompañan y convocan al encuentro del 23 en Durazno

La Asociación de Productores de Leche de Parada Esperanza (Aplpe) y la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP), acompañan y convocan para la manifestación y concentración de los productores autoconvocados que se realizará el martes 23 de enero en Durazno.
Los dirigentes locales se han estado reuniendo desde que se inició en Paysandú el movimiento de los productores el pasado lunes 8 de enero –luego generalizado a todo el país–, y decidieron acompañar el encuentro, teniendo en cuenta las dificultades que enfrenta el sector.
Paralelamente, la directiva de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) decidió también apoyar y acompañar al sector agropecuario en la movilización prevista. La ANPL estuvo presente en la reunión que el presidente Tabaré Vázquez mantuvo con las principales gremiales del agro el pasado lunes, a excepción de la Federación Rural, que resolvió no participar en esta oportunidad.
En esa instancia, el mandatario anunció la creación de comisiones sectoriales para analizar la realidad de cada rubro del agro por separado para, eventualmente, aprobar medidas de apoyo y estímulos para la producción. En el caso concreto de la lechería, el sector viene de tres años de una aguda crisis que se cobró el cierre de más de 200 establecimientos productivos y un endeudamiento solo con la banca que supera los U$S 330 millones. Las gremiales lecheras le reclaman el gobierno medidas de fondo que permitan cortar con la sangría de tambos, en particular aquellos pequeños y medianos, que son muy difíciles de reemplazar en las actuales condiciones de rentabilidad del sector.
ARGENTINA
La crítica situación del sector lechero por la falta de rentabilidad se cobró unos 500 tambos entre 2016 y 2017 en la provincia de Santa Fe. A fines de noviembre pasado, el presidente Mauricio Macri recibió a los productores pero la respuesta del mandatario a los tamberos los dejó sin margen de maniobra. “Bajen los costos”, les dijo el presidente.
El presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe, Marcelo Aimaro, explicó a El Ciudadano que el productor recibe actualmente 5,70 pesos argentinos por litro de leche –U$S 0,30– (6,80 pesos argentinos es el precio final con IVA). Para que la actividad sea rentable, deberían percibir 7 pesos por litro sin IVA (U$S 0,37); teniendo en cuenta que el precio de góndola se está acercando a los 30 pesos argentinos (U$S 1,6 o unos 46 pesos uruguayos).
Según Aimaro, los costos de producción subieron un 50% en 2017. “Solo pueden pelearla los que tienen campo propio, pero la mitad de la leche de la Argentina se produce sobre campo alquilado. Los tamberos se están descapitalizando y la inversión es nula”, manifestó el dirigente lechero. Además de la suba de los costos, los tamberos tienen que afrontar la caída del mercado interno, producto de la baja del poder adquisitivo de los asalariados. “Lo que sostuvo a la lechería históricamente fue el mercado interno y ahora está muy golpeado. El 80% de la leche que se produce se vende en el país y un 20% se exporta”, informó el líder tambero.
Como si fuera poco, las inundaciones de principios de año causaron estragos en la cuenca lechera. El gobierno nacional, a través del entonces ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaille, prometió 250 millones de pesos para asistir a los tamberos. “Sólo llegaron 50 millones que pudimos destrabar en la reunión con Macri”, contó Aimaro. Y aclaró que el gobierno provincial sí se hizo cargo de los 150 millones prometidos en ese momento.